Las páginas laten con brisa y rocío,
las letras florecen con verde fulgor,
se enreda en los versos el eco del río,
y el viento susurra relatos de amor.
Las hojas conversan con lluvia y estrellas,
los bosques escriben su historia en la piel,
el sol va pintando poemas en huellas,
y el alba despierta con rima de miel.
LiterNatura, en su tinta y su tierra,
un libro que crece, que nunca termina,
que guarda en su pulso la voz de la sierra,
y el alma del mundo en su prosa divina.