Había una vaca llamada Melodía, Que soñaba con ser una gran estrel… En vez de rumiar, ella cantaba día… Pensando que su voz era una maravi… Practicaba sus mugidos con esmero,

En el lienzo del alma, donde el do… trazo versos serenos, versos que l… Purifican el pesar, como el agua b… sanando heridas profundas, liberan… Con tinta de emociones, destilo mi…

Gracias, Señor, por darme a Crist… Luz que ilumina mi camino oscuro. Vida abundante, eterno regocijo, Tu gracia redime mi ser impuro. Tu Palabra me alivia el dolor,

Solitarios mis versos, como árboles desnudos que tiemblan al viento. Solitarios mis versos, como barcos perdidos

Dos almas, unidas por un hilo de a… Embriagadas por la pasión y el fer… Dos seres que se encontraron en el… Y desde entonces, no se han separa… Sus corazones laten al mismo compá…

Pasan los días, se escapan las son… el tiempo corre, no quiere detener… los sueños mueren al filo de las b… la vida es agua que nunca ha de vo… El río avanza, dejando sus murmull…

Habita el amor en hondos suspiros, en hálitos suaves que rozan la pie… en huellas marcadas sobre los cami… que juntos soñamos y vimos nacer. Habita en la hora que el alba nos…

Tierras labradas por incas y tolte… Egipcios y griegos, de antigüedad; Jóvenes y niños, con buena concien… Que sembraron verdad, con fe en el… Si acaso la bondad aún existe,

Divina beatitud, gozo supremo, Más allá de todo dolor y pena, Dónde el alma, libre de su cadena, Mora en la gloria del eterno cielo… Paz infinita, diáfana y serena,

Solo le ladro a la Luna, en noches de soledad, cuando mi alma se suma en profunda oscuridad. Su luz plateada y fría

En la ciudad de los vivos, Un cronista se paseaba, Con su pluma y sus motivos, A la Muerte nunca temía. “¡Oh, Huesuda!”, le decía,