Sánchez me parece una antigualla, como de folklórica cupletista franquista, como de concurso de reina de la belleza venezolana. España de la Macarena, España de Paco Ibáñez, España de tortilla cebollona.
Escribió Burke que al roer a través de un dique, incluso una rata puede ahogar a una nación. Tal este cuatrienio sanchista nefasto.
Parece que Louis de Bonald pensaba en nuestro pomposo Presidente de ajo y vaginoplastias al declarar que los presuntuosos se presentan sin ser llamados, los hombres de verdadero mérito prefieren que se les solicite.
Para él el gobierno es un zoco o apretujado «mercat de Calaf». Siniestro mondonguero y manjarblanquero, galán pechuga, pecho lobo, de oratoria de esparraguito rancio, de logros de videoclip de latón.
"Les Espagnols aiment renier leur pays et ses institutions, mais ils ne permettent pas aux étrangers de le faire»
«Quien tenga honra que me siga”
España de donaire como de callampa y hampa, de espías hurgones con roña en la entrepierna y abundante gangrena y pus.
Imperios he visto yo a manta
que de alabastro y grandeza tanta
de giganta pasaron a enana.