Mujer nocturna
Writter Armida Patterson
Me gusta la noche porque es silenciosa,
es tranquila y hermosa, como el brillo de la estrella y la luz de la luna,
no hay paso apresurado o multitudes,
tan sólo una quietud divina y la sincronía de mis pulmones,
amo de la noche su obscuridad y su frescura,
que la paz se fusione en todos los rincones,
el sonido de los grillitos que me ofrecen ternura,
me gusta la noche, y la prefiero antes que al día por montones.
Por ese momento en que el mundo parece pausarse,
un cielo obscuro a veces nublado,
y aunque amo el sol,
prefiero fundirme en el cielo estrellado,
mientras lo demás pareciera paralizarse.
No entiendo por qué dormir en este momento,
por qué cerrar los ojos cuando ya es un sueño el nocturno viento,
por qué cuando la quietud de la noche me abastece de inspiración
tengo que recostarme de pronto y dormir sin sueño.
Ya que me tengo que adaptar a las normas,
y por deber dormir aún cuando más vida siento,
noche de mi corazón, te deberé disculpas de todas las formas,
por dormir e ignorarte lo lamento.
