Amor de mis dias lluviosos, de mis soledades y mis alegrias,
de mi canto amable,
de las noches llenas del sudor latente que con tus caricias
me derrama el alma.
De las manos suaves y los brazos fuertes
Que estrechan mi cuerpo hasta hundirse loco.
De los dias soleados, de los ojos tristes que con el abrazo
ensordecen pronto la desesperanza,
y con el anis de las Ilusiones,
llenan la melancolia que aporrió algún día
este corazón vacio que palpita hoy,
lleno de la magia absurda del amor sentido.