Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Las canas son sabiduría que se desborda.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.