En el café de la esquina, con vist… entre libros viejos y sueños por l… me encontré con un reflejo, no era… pero tu sombra seguía atada a mi l… (Estribillo):
De la mesa soy goloso, no lo puedo ya ocultar, que en la vianda hallo el gozo que otros buscan sin cesar. Un buen queso bien curado,
Mamita querida, llevame al puerto, quiero pescar con mi cubito estrellas del mar.
1. Valora el tiempo como un gran t… que en cada instante guarda su oro… 2. Cultiva el alma con fe y bondad… y siembra en el mundo más humanida… 3. Cuida el cuerpo, tu fiel compañ…
Cuando el invierno abraza con su h… y el mundo entero viste blanca cal… mi madre alumbra el cielo de mi al… con un amor que nunca alza el vuel… Sus manos son refugio y terciopelo…
Roja es la flor, brilla en la mesa, suaves destellos dan la promesa. Luz de diciembre,
Es fiebre de lunas en la garganta, un río que llora versos de fuego, la danza febril del viento y del r… el eco que canta, el llanto que en… Es sangre morena que nunca espanta…
Mamá, hoy te escribo con el viento y con el sol, con palabras que navegan hasta el cielo con amor. Aquí en casa todo sigue,
El caracol cantor En un jardín muy soleado, vivía un caracol encantado. Cantaba al sol cada día, con su voz de melodía.
Febrero llega con los bolsillos ll… con cartas que nunca se enviaron y besos flotando en el aire, como hojas que el viento no se atr… Las calles huelen a rosas temprana…
Nací yo para adorarte, Naciste tú para mí. Destino en versos de mármol, dictados en oro y rubí. Los astros fueron testigos,
I. Ama con la fuerza de un río en… que no conoce límites ni bordes. II. Escribe en los labios del ser… el lenguaje eterno de lo no hablad… III. Sé refugio cuando la tormen…
En el cielo una estrella, brilla con gran resplandor, anunciando con su luz que ha nacido el Salvador. Estribillo:
Me lo dijeron al alba, cuando la luna, en su empeño, se aferraba a la ventana como un pañuelo de sueño. Me lo dijeron al alba,
Anhelo la luz de Cristo, como el amanecer anhela al día, como el río busca al mar, y el alma sedienta su alegría. Es una llama que no se apaga,