Toma un puñado de sombras del rincón donde nadie mira, mézclalas con agua turbia de las fuentes de la vida. Añade un suspiro hondo,
Días verdes de bosque, y días azules de mar, el viento canta en los árboles, las olas juegan sin cesar. Las hojas susurran secretos,
De niño vi la luna deslizarse, un lienzo puro entre ramas dormida… Mi alma quiso su brillo adueñarse, mas lo efímero dicta sus medidas. Testigo muda de juegos y sueños,
Cae miel dorada, brilla en su fulgor, flor iluminada, sueño y resplandor. Si no está conmigo,
En la bruma de mi mente, tu recuerdo siempre brilla, como el eco de un río, como luna que suspira. Te busqué por mil caminos,
Plantaré un bello jardín, que al mar hará parecer, donde el pájaro cante al alba y las estrellas al anochecer. En él alzaré un palacio,
Las luces del semáforo arden verde… como si el mundo quisiera decirme… Pero mis piernas pesan, cemento y sudor, calles que nunca terminan de abrir…
¿Le duele la existencia? Compre dos parches para el alma. Aplique en seco. (No garantizamos resultados). Si no funciona:
Bajo el sol de media tarde, en la plaza de Sevilla, la torera Valentina se enfrentó con sangre altiva. En sus manos, el capote,
El viento cambia todo en su camino… deshace las verdades que abrazamos… los gestos y promesas que forjamos se quiebran en su soplo repentino. El valor, que aparenta ser divino,
Plata en tu cabello, brillo de lucero, dulce y con destello, puro y verdadero. Hilos de la aurora,
Es fiebre de lunas en la garganta, un río que llora versos de fuego, la danza febril del viento y del r… el eco que canta, el llanto que en… Es sangre morena que nunca espanta…
Cuando el mal te besa, no llega como tormenta, ni con estruendo en la noche; llega suave, como el susurro de un viento cálido
Noche clara, luz bendita, Dios se ampara en la cita. Cielo entero
Engreír a mamá, dulce bendición, sol en nuestra piel, luz del corazón. Manos que nos dan