El pastel volador Tina y Tomás quisieron hornear un gran pastel para merendar. Pusieron harina, pusieron miel, pusieron un kilo de azúcar también…
Plata en tu cabello, brillo de lucero, dulce y con destello, puro y verdadero. Hilos de la aurora,
Entre capotes y sombras, en la plaza se alza el día, Valentina, la torera, como un sol resplandecía. En sus manos, seda y fuego,
Noche estrellada Cantan las flores, luz encantada, suena tambores. Brilla la luna,
Haz el bien, alma pura, sé sostén, sé ternura. Da consuelo
Nieve que calla, luces de un portal, la vida estalla en un frío umbral. Voces ausentes,
El elefante equilibrista Un elefante en la plaza quiso hacer un gran truco, se subió sobre una taza y se quedó medio chueco.
En un tazón se encuentra el univer… dulzura y magia en perfecto compás… la nata fresca inicia el gran vers… cremoso manto de aroma y solaz. El coco rallado, copos de nieve,
Vida que brotas, agua y raíces, cantas al viento verdes matices. Eterna danza,
La ira es un fuego breve, chispa que arrasa con calma y razó… Es en la pausa donde el alma se el… es en el silencio donde nace el pe… Un río no se turba al primer guija…
La alegría es pena que se va y se queda, es dulce cadena que el alma remeda. No existe en la vida
Me lo dijeron al alba, cuando la luna, en su empeño, se aferraba a la ventana como un pañuelo de sueño. Me lo dijeron al alba,
Hoy desperté con el peso del tiemp… no porque los años me hayan llamad… sino porque anoche soñé que era joven. En el agua vi un reflejo fugaz,
Entre que sí y que no, la vida nos lleva, pasamos de largo, dejamos estelas. Nadie se va antes,
Dijiste distancia, y era un abismo… un hueco voraz, un cruel espejismo… Llamaste olvido a un eco insistent… a un grito enterrado, aún latente. Nombraste desvelo a noches en vela…