Cuartetas que recuerdan las noches de luna del Caribe, que podemos ver todo el tiempo y que han inspirado a poetas y cantantes. La luna llena más cercana se mira desde el campo, y tiene cara de mujer.
Me miro en el río callado, en el brillo húmedo del suelo, en los ojos que me observan como un eco sin tiempo. Eres tú y soy yo,
Mamá, te busco en el cielo, en la brisa del amanecer, en las flores que me abrazan cuando no sé qué hacer. Te encuentro en los susurros
Nieve que calla, luces de un portal, la vida estalla en un frío umbral. Voces ausentes,
Mamá, vamos juntas a pescar, pero en vez de peces, flores del m… Con nuestra red hecha de sol, atraparemos colores en un caracol. Las olas nos cantan con dulce rumo…
Tu piel curtida brilla en la negru… músculos fuertes como la montaña. Forjas el oro que el suelo acompañ… con manos rudas, con voz de ternur… Cargas la mina con sangre y con fu…
La palabra es un lazo que une vida… tejida en lenguas, diversa canción… un puente firme de comunicación, que salva distancias jamás vencida… Cada idioma guarda un mundo especi…
En el café perdido del recuerdo, hallé tu sombra dibujando el vient… Mi pecho, brújula de un sentimient… se ancló en las calles de un amor… Tus risas, hojas caen en este acue…
Amor que florece en tu andar, luz… Melodía suave que en los cielos se… Amanecer radiante, en tu alma germ… Labrando sueños que el corazón res… Infinito encanto en tu sonrisa div…
¿Dónde el destello de un alma que va? ¿Por qué en el cuello la sombra estará? Si en su mirada
La luna serena, el viento callado, luces titilantes el cielo bordado. Estrellas que cantan
Anhelo la luz de Cristo, como el amanecer anhela al día, como el río busca al mar, y el alma sedienta su alegría. Es una llama que no se apaga,
I. Olas de luz Brisa del alba, danzan las hojas, luz y reflejos, duermen en mí.
Poema: “Decálogo de Navidad” Género: Poesía clásica Tono: Melancólico, Reflexivo Amarás en diciembre con amor sin m… al que vaga en las sombras y se si…
El viento cambia todo en su camino… deshace las verdades que abrazamos… los gestos y promesas que forjamos se quiebran en su soplo repentino. El valor, que aparenta ser divino,
Cae miel dorada, brilla en su fulgor, flor iluminada, sueño y resplandor. Si no está conmigo,