Cuartetas que recuerdan las noches de luna del Caribe, que podemos ver todo el tiempo y que han inspirado a poetas y cantantes. La luna llena más cercana se mira desde el campo, y tiene cara de mujer.
El viento no avanza, solo baila si… la prisa del hombre no doblega el… El agua no guarda rencor al que la… pero borra su rastro donde nadie l… La verdad es un filo que corta sin…
Plato hondo + Croqueta Voz masculina / Voz femenina El: el perro sigue mirando
Soy naufragio en madrugada, un eco sin dueño ni sombra, un errante que se nombra con la voz de la nada. No sé si el alba es alba
En el café perdido del recuerdo, hallé tu sombra dibujando el vient… Mi pecho, brújula de un sentimient… se ancló en las calles de un amor… Tus risas, hojas caen en este acue…
Hoy desperté con el peso del tiemp… sin velas al viento ni prisa en lo… No es que la vida me cuente los añ… es que en la noche soñé con mi aye… En aguas profundas vi mi reflejo,
En cada brisa viene tu fragancia, el eco tibio de tu voz callada, memoria dulce, herida no olvidada, que en mis pupilas vuelve en nosta… Las horas mueren, dolor que resum…
Plata en tu cabello, brillo de lucero, dulce y con destello, puro y verdadero. Hilos de la aurora,
La poesía es mi refugio, mi respiro y mi verdad, es la voz que da cobijo cuando pesa la ansiedad. En sus líneas me descubro,
Se alza el cielo en su quebranto, gris espejo de mi ser, y en su bruma dejo un canto que no puedes hoy leer. Tu mirada, sol dormido,
Intro: Las estrellas alumbrando, la campiña y su camino, se escuchan las campanillas, en las noches del Rocío.
Blanca es la nieve La estrella guía, en noche fría, cielo reluce. Amor traduce
Siempre sueño contigo, tibia como un abrigo, luz de luna en mi pecho, alma en dulce sigilo. Tus suspiros de brisa
El lunes llegó sin previo aviso, como un ladrón con traje y permiso… Yo me escondí bajo la almohada, pero el despertador no perdona nad… Me levanté con cara de espanto,
En la tibia penumbra de la cocina tus manos y las mías bailan una danza callada. El agua hierve su impaciencia, la cafetera tiembla de aroma
Flechó Cupido, ¡vaya puntería! Caí rendido sin son ni guía. Corre y se esconde,