¿Le duele la existencia? Compre dos parches para el alma. Aplique en seco. (No garantizamos resultados). Si no funciona:
Amémonos sin prisa, sin medida, como el viento que besa la pradera… como el río que abraza su ribera, sin temor a la sombra ni a la heri… Amémonos con fuego y sin cadenas,
La vida es una torre, piedra sobre piedra, mano que levanta, viento que la quiebra. Se alza con esfuerzo,
Me repito que has partido, que tu voz ya no me toca, pero hay algo que se invoca cuando del alma estas rendido. El silencio más dormido
Un caracol muy viajero, con su casita en la espalda, salió a pasear por el prado, siguiendo la luz dorada. —¡Qué grande es el mundo entero!—
Cae miel dorada, brilla en su fulgor, flor iluminada, sueño y resplandor. Si no está conmigo,
Nombre del alma: Jorge Mario Pedro Vargas Llosa Oficio eterno: Narrador del poder y la conciencia Tono del espíritu:
La casa está callada y sin tu risa… la Navidad no sabe cómo entrar. Te busco entre los sueños al rezar… y solo el viento frío me acaricia. Tu voz cantaba dulce en la ceniza,
Se va la brisa de tu aliento, se va tu risa de mi piel, y queda el eco más cruel donde era sol, hoy es lamento. La casa es sólo un frío hueco,
La luna serena, el viento callado, luces titilantes el cielo bordado. Estrellas que cantan
¡Hurra por mí! ¡Hurra por mí y por ti! ¡Hurra por saltar y andar! Por reírme porque sí y por volver a jugar.
Tus labios rozan, brisa en mi send… caricia leve, fuego que estremece, y en cada roce el ansia se enrique… dulce tormento, ardor puro y since… Tus manos danzan, ríos de misterio…
Bajo un cielo teñido de nostalgias… donde los ecos no saben callar, yacen memorias de audacias gastada… de sueños que nunca quisieron dura… La risa furtiva, la mano que tiemb…
Aparecio, solo, en la manana, mirandome desde el borde del cesto… tan arrugado, tan sin su hermana, tan resignado a un destino funesto… ¿Donde esta ella?", me pregunto mu…
Égloga: El Alba en Silencio Género: Poesía bucólica Instrumentación sugerida: Laúd, f… Muchacha Ya el alba despierta, cual suave r…