Entre que sí y que no, la vida nos lleva, pasamos de largo, dejamos estelas. Nadie se va antes,
Luz do Amencer Brilla a estrela no ceo dourado, canta a rula cun son namorado. Chega o alborexar, doce e calado, traza no vento camiño encantado,
La ira es un fuego breve, chispa que arrasa con calma y razó… Es en la pausa donde el alma se el… es en el silencio donde nace el pe… Un río no se turba al primer guija…
En el café perdido del recuerdo, hallé tu sombra dibujando el vient… Mi pecho, brújula de un sentimient… se ancló en las calles de un amor… Tus risas, hojas caen en este acue…
Brilla la luna, canta el zarzal, bajo su sombra te vi pasar. Eran tus pasos
En la quietud del alba, cuando el rocío besa la flor, la semilla rompe su calma, buscando el rayo del sol. El río no nace río,
Mamá, eres luz brillante, como el sol en la mañana, una estrella que me guía y que nunca se apaga. Tus manos curan mis miedos,
En la mesa reposa un tazón brillan… la crema se alza con toque divino, suave y blanca como un manto elega… de dulzura perfuma el aire fino. El coco se teje cual nieve al pasa…
Dibuja en palabras lo que el silen… porque el mundo, aunque grite, no… Ama la metáfora como al pan de cad… pues en su sombra habita el alma d… III
Las luces del semáforo arden verde… como si el mundo quisiera decirme… Pero mis piernas pesan, cemento y sudor, calles que nunca terminan de abrir…
Bajo el sol de media tarde, en la plaza de Sevilla, la torera Valentina se enfrentó con sangre altiva. En sus manos, el capote,
Llega mi tío hoy, trae un tamborón; suena rataplán, baila mi gorrión. Viene mi tía azul,
En la antigua Roma, un ritual se… Lupercalia, fiesta de fertilidad y… sacrificios y danzas, la pasión de… celebrando la vida, el instinto má… Con el tiempo, la fe cristiana eme…
Bajo un cielo teñido de nostalgias… donde los ecos no saben callar, yacen memorias de audacias gastada… de sueños que nunca quisieron dura… La risa furtiva, la mano que tiemb…
Luz de la noche, testigo callada, susurro eterno de un tiempo perdid… brillabas dulce, con calma dorada, sobre el sendero que nunca he olvi… Tu rostro pleno de plata y de enca…