Canta el río, voz sonora, fresco estío que enamora. Verde umbría,
Febrero llega con los bolsillos ll… con cartas que nunca se enviaron y besos flotando en el aire, como hojas que el viento no se atr… Las calles huelen a rosas temprana…
Rozarte es danzar sobre el filo de una ola en un mar indómito
Me gustan los que marchan contra e… los que en su diferencia son verda… los que, aunque el mundo mire con… siguen su luz sin miedo a tropezar… Las ovejas que pintan otro cielo,
Una flor blanca en el llano despertó con la mañana, y al sentir brisa temprana extendió su débil mano. “Viento suave, luz lejana,
Las luces del semáforo arden verde… como si el mundo quisiera decirme… Pero mis piernas pesan, cemento y sudor, calles que nunca terminan de abrir…
Con flechas y con enredos, Cupido juega travieso, lanza un dardo, yo tropiezo, y me atrapa en sus enredos. Si me escondo entre los credos,
Por el viejo senderito, donde un día te vi partir, van las hojas susurrando que aún te esperan junto a mí. Las estrellas en el cielo
Dijiste “una falta” y fue un gran… “solo un desliz” cuando ardió el a… “Un pequeño fallo”, todo se quebró… “cosas del destino” cuando él se m… “Tan solo un rasguño” y sangró la…
Arde la piel al roce de tu aliento… suspiro errante en labios de locur… marea ardiente, ritmo y atadura, susurros que se quiebran contra el… Las manos, fuego, danzan su tormen…
El poeta es pan amasado con las lágrimas de su madre, fermentado en noches de vigilia, horneado en el fuego de su voz. Antes de pronunciar versos,
No es su aroma, ni el tacto de sus pétalos dormido… ni la sombra que proyecta bajo la tarde extinta. La rosa es otra cosa.
Madre Santa, pura y buena, madre de Dios verdadero, estrella de luz serena, guía del mundo entero. De tu vientre floreció
Noche clara, luz bendita, Dios se ampara en la cita. Cielo entero
Bajo un cielo teñido de nostalgias… donde los ecos no saben callar, yacen memorias de audacias gastada… de sueños que nunca quisieron dura… La risa furtiva, la mano que tiemb…