Mirar es un acto sencillo, una ventana al exterior, un reflejo en el cristal, un destello, un resplandor. Ser visto es más complejo,
Soy naufragio en madrugada, un eco sin dueño ni sombra, un errante que se nombra con la voz de la nada. No sé si el alba es alba
Tuve un amor casi sincero, me pedía el alma entera, pero ya tenía dueño, ¡y yo ni en la cartelera! Decía que me adoraba,
Mamá, vamos a pescar florecitas en la mar. Dicen que hay rosas danzando, que van y vienen cantando. ¿Será cierto, mamá linda,
Entre que sí y que no, la vida nos lleva, pasamos de largo, dejamos estelas. Nadie se va antes,
Enamorarse es levantar un cielo con las manos desnudas, erigir un sol que arde solo para d… y confiar en su fulgor incierto. Es dibujar promesas en el aire,
Los hijos no se van, la vida los l… y aunque el alma los quiera retene… sus pasos dibujan su propia trama, sus alas nacieron para aprender. Ya no eres su faro, solo un reflej…
Ya no eres esa rosa de Milton o la de de Rimbaud, o la de Sandr… se marchitó su fulgor en la sombra… se deshojó su esplendor en tu voz. No eres la rosa de antiguos poetas…
Llamó “chaparrón” al gran vendaval, y “leve tropiezo” a un golpe mortal. Le dijo “retraso”
El pastel volador Tina y Tomás quisieron hornear un gran pastel para merendar. Pusieron harina, pusieron miel, pusieron un kilo de azúcar también…
¡ I. El despertador traidor La alarma resuena, el mundo termin… me arrastro con torpe desesperació… y justo en el punto de resignación…
Cada nueva mujer es un deseo, no de piel ni de carne, sino de historia, de mundos posibl… de caminos que nunca recorrimos. Es un reflejo de lo que fuimos,
De niño vi la luna deslizarse, un lienzo puro entre ramas dormida… Mi alma quiso su brillo adueñarse, mas lo efímero dicta sus medidas. Testigo muda de juegos y sueños,
Tus blancos hilos rozan con el vie… susurros suaves de un ayer dorado, sabiduría en tiempos cincelado, siguiendo el ritmo lento del momen… La vida te ha esculpido a fuego le…
Sean tardos para airarse, que la ira nunca llega sola; trae consigo palabras filosas, heridas que ni el tiempo borra. Sean tardos para airarse,