1. El gato con botas rojas Había un gato en mi tejado, con botas rojas y un gran sombrero… saltaba alto, daba un brinco, y hacía acrobacias en el alero.
Mamá, hoy quiero decirte lo que a veces no sé expresar, pero que siento en mi pecho cada vez que me haces soñar. Tus manos son nidos suaves
Luz do Amencer Brilla a estrela no ceo dourado, canta a rula cun son namorado. Chega o alborexar, doce e calado, traza no vento camiño encantado,
Me miro en el río callado, en el brillo húmedo del suelo, en los ojos que me observan como un eco sin tiempo. Eres tú y soy yo,
Toma un puñado de sombras del rincón donde nadie mira, mézclalas con agua turbia de las fuentes de la vida. Añade un suspiro hondo,
El sombrero parlanchín Había un sombrero curioso, con plumas de un pavo real, se posó en la cabeza de un niño... ¡y empezó a conversar!
Clara estrella, guía el alma, luz que sella la gran calma. Firme es tuyo
Ponsetias rojas, joyas del inviern… encienden luces en campos serenos. Sus pétalos, al sol que es dulce y… despiertan calmas en vientos ajeno… Guirnaldas vivas, su gracia despli…
Soy tu nictálope, amor, y en la so… vigilo el eco dulce de tu paso, te busco en cada ráfaga y ocaso, siguiendo el brillo que en la noch… Mis ojos, aves de nocturna asombra…
Dijiste “una falta” y fue un gran… “solo un desliz” cuando ardió el a… “Un pequeño fallo”, todo se quebró… “cosas del destino” cuando él se m… “Tan solo un rasguño” y sangró la…
Tus labios rozan, brisa en mi send… caricia leve, fuego que estremece, y en cada roce el ansia se enrique… dulce tormento, ardor puro y since… Tus manos danzan, ríos de misterio…
Cada noche, cuando enciendes la lá… y su luz resbala por tu espalda, comienza un poema en mi boca. Es el agua que aún brilla en tu cl… la sombra curva en tu cintura,
Noche estrellada Cantan las flores, luz encantada, suena tambores. Brilla la luna,
Siempre sueño contigo, tibia como un abrigo, luz de luna en mi pecho, alma en dulce sigilo. Tus suspiros de brisa
Bajo un cielo teñido de nostalgias… donde los ecos no saben callar, yacen memorias de audacias gastada… de sueños que nunca quisieron dura… La risa furtiva, la mano que tiemb…