De «Poéticas poco cínicas y muy insuficientes»
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
La veo acercarse, por mí. Sin traje de gala arrima, sin armas. De albo fulgoroso viste sus negras empresas. La veo cada noche, en mi cama,
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
no cualquiera ignora desde un bill… y no cualquiera hace un poema ince… aunque todo billete valga menos qu… y cualquier persona que no lo cono… no cualquiera es poeta luego de ir…
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
con la mano izquierda escribamos a… en honor a los zurdos, en contra d… o usemos hoy nada más que el lado… imaginemos con el zurdo músculo in… no perdamos la ocasión, seamos zur…
no soy poeta ni no
fui niño y lo supe
no todo puede ser gracioso
Me pregunto si la tierra con sus entrañas llenas de oro sabe que es la tierra. Me pregunto si la tierra sabe qué es el oro.
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.
una buena palabra por verso
Desperté con la mitad de los ojos.…