Si como yo eres de los que prefieren los placeres que brindan las mujer… que pasan de los treinta, entre las casadas

Antes de estrangular al mensajero que oscila entre tu esguince y mi… camuflo, bajo el ala del sombrero, el gorrión senil de la tristeza. Se lo dice un vicario de las risas

Otra vez en Madrid, de matinada, desenchufado, lúgubre, beodo, dueño de mí, quiero decir con nada… fuera de ti, quiero decir sin todo… Otra vez con el tic estrafalario

Que el maquillaje no apague tu ris… que el equipaje no lastre tus alas… que el calendario no venga con pri… que el diccionario detenga las bal… Que las persianas corrijan la auro…

Parece, por lo que dicen, que sigu… Ayer, tu nieta de quince, vio como… Parece que no eres más aquel carte… los buenos tiempos no han de volve… Me han dicho que con la artrosis d…

Bay—bay, se acabó el recreo, el son de tu pay pay vacuna mi des… Me consta que no fui, rubia, tu de… dimelo todo sin decir ni mú. Asesina, sister morfina,

Aprender a reirse torvamente a mirar de reojo en los bautizos a negar el asiento a las señoras a orinar dibujando cirulitos Aprender a fruncir el entrecejo

Yo no te culpo a tí de que la vida nos marque dos caminos tan opuesto… No me culpes a mí de las heridas

De sobras sabes que eres la primer… que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera; y, sin embargo, un rato, cada día,

Superior a mi, en la fuerza que me… En el pulso que mantengo, con las… Que tienen de oscuro tus ojos negr… Y que le cuentas el tiempo que pas… Y que me trae por esta calle de am…

Cecilia dice siempre lo que piensa y casi nunca piensa como yo, si tengo hambre busca en la despen… y me guisa unos besos con arroz. Cecilia duerme bien acompañada

Los dioses callan, la canalla insi… el ying y el yang bordan el paripé… es tiempo es un rufian, la carne t… gran señor el plebeyo Mallarmé. Ronca en mi cama la mujer que amo

Bendita sea la síncopa, el diptong… la marimba, el fiscornio, la guita… el dubi dubi, el sóngoro cosongo, la amazona, la hormiga, la cigarra… las desgracias de Rubens, las gioc…

Desnuda la mañana y sin sol después del frío al amanecer un rayo de esperanza relampaguea en la ciudad. La gente poco a poco se ve