Del horizonte al cenit, y entre guiños
De masas nacarinas, índigo, pru–
sia, celeste. Las nubes _imitativas de
todas las formas_ son: montañas, fru–
tas y frondas. La luz del mar se la
ha bebido el cielo. Y, para movilizar
el quietismo de la tarde, un guincho_
de rigurosa etiqueta_ raya el claro
cristal del espacio _impluvium inverti–
do_ haciendo curvas inverosímiles con
los diamantes negros de sus patines.