Rafael Quintana

Alma

La calma no lo es todo en momentos de cenizas,
De pétalo muerto o de tumba vacía.
 
Resbalé más de una vez por el mismo piso
Sangriento de humillación y retorno,
De cantos al sexo, a la sonrisa y al cigarro.
 
Deambulé silencioso y cabizbajo por
Los mismos callejones y no aprendí nada,
Y volví a la cruz
Y sigo esperando por la muerte
Y la calma no lo es todo
Y me aburro de los clavos
Y la incómoda posición del final.
 
¿Será posible que el orgullo se extinga como fuego?
Dejando sólo el humo de su sólida pasión
Tallada en los dedos, como nubes en el sol.
 
Calla, muere, retrocede, vuelve
Y deja de fingir que no me di cuenta,
Que no observé tu satánico ritual de cortejo
El pésimo truco del mutismo distante,
La negra cuartada de tu alma financiera.
 
Calla, muere, retrocede, vuelve
Al lugar de encuentro de las aves,
Las que cagan tu hombro de lamentos,
Las que sufren cuando olvidas volar.
Calma.
Preferido o celebrado por...
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