Andrés de Jesús María y José Bello López (Caracas, 29 de noviembre de 1781 - Santiago, 15 de octubre de 1865) fue un filósofo, poeta, traductor, filólogo, ensayista, educador, político y jurista venezolano de la época pre-republicana de la Capitanía General de Venezuela. Considerado como uno de los humanistas más importantes de América, contribuyó en innumerables campos del conocimiento. De una profunda educación autodidacta, nació en la ciudad de Caracas, en la entonces Capitanía General de Venezuela, donde vivió hasta 1810. Fue maestro del Libertador Simón Bolívar y participó en el proceso que llevaría a la independencia de Venezuela. Como parte del bando revolucionario, integró la primera misión diplomática a Londres conjuntamente con Luis López Méndez y Simón Bolívar, lugar donde residiría por casi veinte años. En 1829 embarca junto a su familia hacia Chile, donde es contratado por su gobierno, desarrollando grandes obras en el campo del derecho y las humanidades. Como reconocimiento a su mérito humanístico, el Congreso Nacional de Chile le otorgó la nacionalidad por gracia en 1832. En Santiago alcanzaría a desempeñar cargos como senador y profesor, además de dirigir diversos periódicos del lugar. En su desempeño como legislador sería el principal impulsor y redactor del Código Civil, una de las obras jurídicas americanas más novedosas e influyentes de su época. Bajo su inspiración y con su decisivo apoyo, en 1842 se crea la Universidad de Chile, institución de la que se convertirá en su primer rector por más de dos décadas. Entre sus principales obras, se cuenta su Gramática del idioma castellano (Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos y los esclavos españoles), los Principios del derecho de gentes, la poesía Silva a la agricultura de la zona tórrida y el Resumen de la Historia de Venezuela Caracas (1781-1810) Él fue el hijo primogénito de don Bartolomé de Bello y Bello, abogado y fiscal (1758-1804) y de doña Ana Antonia López y Delgado. En su Caracas natal, el joven Andrés cursó las primeras letras en la academia de Ramón Vanlonsten. Leyó los clásicos del siglo de oro, y desde muy joven frecuentaba el Convento de Las Mercedes, donde aprende latín de manos del padre Cristóbal de Quesada. A la muerte de éste (1796) Bello traduce el libro V de la Eneida. En 1797 comienza estudios en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, graduándose de Bachiller en Artes el 14 de junio de 1800. Ese mismo año, antes de graduarse, recibe en Caracas al naturalista alemán Alexander von Humboldt y a su compañero, Aimé Bonpland, y los acompaña a subir y explorar el Cerro Ávila. En su ciudad natal realiza también estudios inacabados de derecho y medicina, aprende por su propia cuenta inglés y francés, y da clases particulares, contándose el joven Simón Bolívar entre sus alumnos. Sus traducciones y adaptaciones de textos clásicos le proporcionan prestigio, y en 1802 gana por concurso el rango de Oficial Segundo de Secretaría del gobierno colonial. Durante el período entre 1802 y 1810 Bello se convierte en una de las personas intelectualmente más influyentes en la sociedad de Caracas, destacándose al desempeñar labores políticas para la administración colonial, además de ganar notoriedad como poeta, al traducir la tragedia de Voltaire, Zulima. Al llegar la primera imprenta a Caracas en 1808, la gran notoriedad de Bello lo hace el candidato ideal para asumir la dirección de la recién creada Gaceta de Caracas, una de las primeras publicaciones venezolanas. Los sucesos revolucionarios del 19 de abril de 1810 dan inicio a la independencia de Venezuela. En ellos participa el joven Bello, y la Junta enseguida lo nombra Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores. El 10 de junio de ese año, zarpa de las costas de su patria para ejecutar una delicada misión diplomática como representante de la naciente República: es comisionado junto con Simón Bolívar y Luis López Méndez para lograr el apoyo británico a la causa de la independencia. Bello es escogido por sus amplios conocimientos y su dominio de la lengua inglesa, que había adquirido de forma autodidacta. Sale destino a Londres en la corbeta Wellington, que puso a disposición de la Junta Suprema de Caracas el almirante Thomas Cochrane. Londres (1810-1829) La corbeta en la cual viajaba la comisión llegó al puerto de Portsmouth el 10 de julio de 1810, lugar desde el que se dirigieron hacia Londres con el fin de establecer contactos con miembros de las altas esferas británicas. La misión encomendada a Bello, Bolívar y López encuentra graves problemas para desarrollar su labor, puesto que la situación política había cambiado el eje de los intereses ingleses respecto de América. Por un lado, la invasión napoleónica a España había acercado al Reino Unido con su tradicional enemigo, frente al peligro común que consistía Napoleón Bonaparte. Esto significó para el gobierno de Londres tener que ayudar a la causa hispana, otorgándole créditos y ayuda a la Junta Suprema Central que gobernaba en nombre del "cautivo" Fernando VII. Sin perjuicio de aquello, y utilizando un doble discurso, Londres toleraba la propaganda independentista americana en su territorio, en especial la realizada por el también venezolano Francisco de Miranda, al mismo tiempo que le otorgaba a los americanos la calificación de beligerantes. Los intereses británicos con la independencia de las colonias españolas de América no iban más allá. Con esos antecedentes, la delegación venezolana fue recibida por el canciller británico Richard Wellesley, hermano del duque de Wellington, en cinco entrevistas no oficiales realizadas en su domicilio particular. La postura británica fue clara y desde el principio dieron a entender que en esos momentos, el apoyo político a la causa de la independencia era imposible y trataron de desviar las negociaciones hacia acuerdos comerciales más acordes con los intereses británicos, en un intento además de presionar a España para que les dejase comerciar libremente con sus colonias. Otra de las razones para permitir el recibimiento informal de la embajada venezolana, era el de evitar que los mismos tuvieran que recurrir a la ayuda francesa, pese al escaso interés mostrado por Bonaparte por la región. El fracaso de la misión provoca el regreso de Bolívar al Nuevo Mundo, con el fin de sumarse a la guerra que arreciaba entonces en el continente. Bello y López quedan entonces a cargo de la embajada, empezando a vivir diversas penurias económicas ante el cada vez más escaso aporte realizado por el gobierno de la naciente república. En esta época Bello empieza a desenvolverse dentro de la sociedad londinense, trabando una breve pero influyente amistad durante el escaso tiempo que confluyeron en dicha ciudad con Francisco de Miranda. Pese a conocerse desde la época en que ambos residían en Caracas, Miranda, en su rol de líder de la causa independentista americana en Europa, aprovechó los amplios conocimientos de Bello para sumar a distintos actores a la causa. Miranda en aquella época residía bajo el amparo británico en Londres, con el fin de escapar de la constante persecución española, quien lo había convertido en uno de sus principales enemigos. Bolívar, López y Bello fueron recibidos por Miranda en su casa de Grafton Street, a donde concurrieron reiteradamente con el fin de acceder a las esferas de influencia que Miranda había desarrollado. Después de la partida de Bolívar, Bello es acogido por un tiempo en casa de Miranda, en donde es iniciado en la masonería, en una nueva logia llamada Nº 7 de Caballeros Racionales, de la cual fueron sus fundadores Carlos de Alvear, José de San Martín y Matías Zapiola, mientras que López Méndez ejercía de venerable y Bello de secretario. Otro de los personajes que ejercería una amplia influencia sería su amigo José María Blanco White, protegido de Lord Holland. Sería este último bajo instancias de Blanco, quien le proporcionaría cierta estabilidad a Bello al contratarlo como su bibliotecario y profesor particular. Junto con éste se desempeña en el periódico El Español, que no abogaba por una independencia total de España. En tal medio se desempeñó como redactor, y en su calidad de tal tomó contacto con personajes como Francisco Antonio Pinto, futuro presidente de Chile, Antonio José de Irisarri, encargado de negocios de Chile y quien impulsaría su viaje a Santiago, Servando Teresa de Mier, con quien colaboraría en El Español, James Mill, economista y político escocés y padre de John Stuart Mill, Jeremy Bentham, filósofo inglés, padre del utilitarismo, Vicente Salvá, filólogo español, Bartolomé José Gallardo y Antonio Puigblanch, entre otros. Pese a la ayuda recibida por Blanco White, la situación económica de Bello se hace cada vez más precaria. En 1812 manifiesta su intención de regresar a Venezuela, pese a lo cual un gran terremoto que asola Caracas el 26 de marzo de 1812 no permite que su familia pueda ayudarlo, dada la pérdida de buena parte del patrimonio familiar. Para agravar más la situación, la derrota patriota y la caída de la Primera República, significa el fin de todo apoyo económico desde América y el encarcelamiento de su amigo Francisco de Miranda. Ante tales descalabros, Andrés Bello presenta una solicitud de amnistía que tentativamente habían anunciado el gobierno español ante el fracaso momentáneo de la independencia americana. Tal solicitud aparece presentada en la embajada española en Londres, fechada el 31 de junio de 1813, un curioso error en un eficiente y minucioso funcionario público. En una parte de aquella petición Bello expresa: El suplicante puede alegar también en su favor la notoria moderación de sus opiniones y conducta, que aun llegaron a hacerle mirar como desafecto de la causa de la Revolución; y cita en su abono el testimonio de cuantas personas le hayan conocido en Caracas, de las cuales no será difícil se encuentren muchas en Cádiz La petición de Bello no tuvo ningún resultado. Al año siguiente traba relación por medio de El Español con el sacerdote Servando Teresa de Mier, destacado revolucionario mexicano quien publicaría varios textos en defensa de la causa americana. Además se relaciona con Francisco Antonio Pinto, quien en esos momentos se desempeñaba como agregado comercial en la capital británica. Éste le da a conocer a Bello que los patriotas chilenos se han inspirado en el poema épico de La Araucana de Alonso de Ercilla para su causa. Pinto, quien anteriormente se desempeñaba como agente comercial, había sido comisionado por el gobierno de Chile como su agente, primero en Buenos Aires y después en Londres. En este lugar se enfrenta al igual que Bello con la caída del gobierno patriota tras la derrota de Rancagua, que lo sume en una gran pobreza. Pese a encontrarse en una situación similar, Bello ayuda en todo lo posible junto a Manuel de Sarratea al infortunado diplomático. Así traban los dos una profunda amistad, siendo Pinto uno de los escasos miembros de su círculo cercano. De regreso a Chile, Pinto tomaría parte en las victorias patriotas en Chacabuco y Maipú, formado parte de la cúpula política del país. En 1827, ante la renuncia del capitán general Ramón Freire a la primera magistratura, Pinto es elegido como Presidente de Chile. Durante su breve ejercicio del cargo, en vísperas de la guerra civil y la derrota liberal en Lircay, en uno de sus últimos decretos nombra a Bello como oficial segundo del Ministerio de Hacienda de Chile. Sus penurias económicas no menguan con su matrimonio con la joven inglesa de 20 años Mary Ann Boyland, con la que se casa en mayo de 1814. De esta unión nacerían sus primeros tres hijos Carlos (1815), Francisco (1817) y Juan Pablo Antonio (1820). Su vida familiar se ve constantemente afectada por la falta de sustento, los cuales intenta mejorar solicitando un empleo al gobierno de Cundinamarca en 1815, y al de las Provincias Unidas del Río de la Plata al año siguiente. En este último caso, el trabajo fue concedido a Bello, pero por razones poco claras nunca lo asumió en propiedad. Sus situación alcanza en 1816 a mejorar un poco al recibir alguna ayuda por parte del gobierno británico, con lo que puede realizar algunas investigaciones en la biblioteca del Museo Británico. En este lugar se encuentra trabajando, cuando Thomas Bruce, conde de Elgin, presenta los mármoles del Partenón, en 1819. Al año siguiente colabora con James Mill en la transcripción en limpio de los manuscritos de Jeremy Bentham. Su esposa se ve afectada por la tuberculosis, enfermedad de la que fallece el 9 de mayo de 1821, seguida por su hijo Juan Pablo en diciembre de aquel año, siendo el primero de nueve de sus hijos que viera morir en vida. En esta época trabaría también amistad con el granadino Juan García del Río, y más importante aún para su futuro, conoce en 1819 a Antonio José de Irisarri, quien se había desempeñado como director supremo interino de Chile en 1814, y después de la independencia de Chile como canciller de la nueva República. Ese mismo año escribe a Irisarri solicitándole explícitamente ayuda, con el fin de ser contratado en la legación chilena en Londres. La respuesta positiva se demora, pese a los intentos del embajador en acelerarlos. Tal designación demora más de seis meses, logrando Bello finalmente ser designado para un empleo estable, como secretario de la legación en junio de 1822. Durante su desempeño como secretario, Bello sigue las instrucciones de Irisarri, a quién se le encomienda lograr el reconocimiento de Chile por Francia y el Reino Unido, además de conseguir un empréstito para la naciente república. El encargado Irisarri responde a órdenes directas del director supremo Bernardo O'Higgins, quien se desempeña en el mando hasta su forzada abdicación el 28 de enero de 1823. Irisarri se ve entonces interpelado por un nuevo delegado del gobierno, Mariano Egaña, quien mantenía una antigua disputa con Irisarri. Bello se ve envuelto en medio de un desagradable conflicto, en el cual se enfrenta con el titular del cargo y su superior directo (Egaña), al mismo tiempo que debe un gran aprecio a su antiguo jefe (Irisarri). Sin embargo, las suspicacias y temores iniciales de Egaña se disipan en el tiempo, al descubrir en Bello una mente brillante. No escatima entonces elogios para hablar de quien se convertiría en uno de sus grandes amigos, haciendo presente en una recomendación enviada en 1826, cuando Bello ya no se desempeñaba en la legación, con el fin de favorecer su contratación por parte del gobierno de Chile. Dice Mariano Egaña en su informe: La feliz circunstancia de que existan en Santiago mismo personas que han tratado a Bello en Europa, me releva en gran parte de la necesidad de hacer el elogio de este literato: básteme decir que no se presentaría fácilmente una persona tan a propósito para llenar aquella plaza. Educación escogida y clásica, profundos conocimientos en literatura, posesión completa de lenguas principales, antiguas y modernas, práctica en la diplomacia, y un buen carácter, a que da bastante realce la modestia, le constituyen, no sólo de desempeñar muy satisfactoriamente el cargo de oficial mayor, si no que su mérito justificaría la preferencia que le diese el gobierno respecto de otros que solicitasen igual destino Durante esta época Bello realiza buena parte de su trabajo como escritor y poeta, dirigiendo y redactando en gran medida el El Censor Americano (1820), La Biblioteca Americana (1823) y siendo el director de El Repertorio Americano (1826). Todas estas obras constituyen por muchos la más grande manifestación europea del pensamiento americano, en la cual se publican diversas y variadas obras sobre ciencias eruditas, filología, estudios de críticas y análisis. En ellas se publican dos de los grandes poemas de Bello, la Alocución a la poesía de 1823, y la Agricultura en la zona tórrida de 1826. Se desempeña en la legación chilena hasta 1825, cuando termina su contrato. En ese mismo año pasa a desempeñar labores iguales en la embajada de la Gran Colombia, en las cuales sufre una gran decepción al no ser designado titular del cargo que ha quedado vacante por parte de Bolívar. En su intercambio epistolar Bello manifiesta su decepción por lo sucedido, manifestando su deseo de abandonar de manera definitiva Europa. En 1828, y ante reiteradas solicitudes de Egaña, el gobierno de Chile contrata a Bello para un puesto en el Ministerio de Hacienda, abandonado definitivamente el Reino Unido el 14 de febrero de 1829. Santiago (1829-1865) Andrés Bello llega a Chile en 1829, junto con su esposa Isabel Dunn, con quien había contraído matrimonio el 24 de febrero de 1824. Su designación titular es de Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda, Académico del Instituto Nacional, y fue el fundador del Colegio de Santiago, rival del Liceo de Chile creado por José Joaquín de Mora. Tuvo una importante participación en la actividad literaria y cultural en el llamado Movimiento Literario de 1842. En ese mismo año con la fundación de la nueva Universidad de Chile se le otorga el título de primer rector. Participa en la edición del diario El Araucano entre 1840 a 1860, siendo el medio cultural de referencia casi obligatoria en aquella época. Participa en el debate y polémica sobre el carácter de la educación pública junto con Domingo Faustino Sarmiento. En estos años, durante su estadía en Chile, publíca sus principales obras sobre gramática y derecho, recibiendo distintos reconocimientos por tal labor, siendo el más importante el recibido en 1851 al ser nombrado miembro honorario de la Real Academia Española. El Congreso Nacional le otorgó unánimemente la nacionalidad chilena por gracia el 17 de octubre de 1832. Sin embargo, este acuerdo no fue publicado en el diario oficial de la época, El Araucano. Posteriormente, en la edición del 7 de diciembre de 1832 de ese periódico se publicó un “aviso oficial” que señaló: “Se han dado cartas de naturaleza á favor de don Benito Fernandez Maqueira, de don Carlos Eduardo Mitchall, de don Victorino Garrido, de don Andres Bello y de don Tomas Ovejero”. En consecuencia, Andrés Bello no recibió la nacionalidad por gracia sino que él la solicitó conforme al reglamento sobre la materia publicado el 9 de noviembre de 1832, tal como cualquier otro extranjero. Andrés Bello se desempeñó como senador por la ciudad de Santiago entre los años 1837 y 1864. Fue el principal y casi exclusivo redactor del Código Civil chileno entre 1840 a 1855, considerado una de las obras más originales de la legislación americana. Entre su obra literaria, destaca su traducción libre de la "Oración por todos" de Víctor Hugo, considerada por muchos la mejor poesía chilena del siglo XIX. Impulsor de la Universidad de Chile, fue designado su primer rector, desempeñando el cargo hasta su muerte. Falleció en la ciudad de Santiago, el día 15 de octubre de 1865 y fue enterrado en el Cementerio General de dicha ciudad. Reconocimientos * Cenotafio en honor a Andrés Bello en el Panteón Nacional de Caracas, Venezuela. * En 1832, el congreso chileno le otorga la nacionalidad de ese país por gracia. * En 1883, una ciudad colombiana adoptó su apellido (la ciudad de Bello, en Antioquia); por solicitud de sus pobladores, quienes consideraban el nombre de Bello “Más culto, más propio y más digno del gran patriarca de las letras americanas”. * En 1927, Chile instituyó el Día del Libro, a celebrarse en el aniversario de su nacimiento. * En 1953 se fundó en Caracas la Universidad Católica Andrés Bello, una de las instituciones privadas más importantes de Venezuela. * El 15 de octubre de 1965, el Congreso venezolano crea la condecoración de la Orden Andrés Bello, con la que se premia a personajes destacados en el ámbito de la educación, la investigación científica, las letras y las artes. * En 1970 entra en vigor el Convenio Andrés Bello, organización internacional para la integración educativa, artística y científica entre los países de Iberoamérica. * El 29 de noviembre de 1981, en el bicentenario de su nacimiento, se inaugura un cenotafio en su honor en el Panteón Nacional de Caracas, por ser uno de los intelectuales caraqueños más destacados y por sus esfuerzos como diplomático a la causa de la independencia de Venezuela. * En 1988, una universidad privada de Chile adopta su nombre, la actual Universidad Nacional Andrés Bello. * Asimismo entre 1959 y 1999, una radio también acuñaba su nombre, aunque hoy es sustituida por FM2, de Iberoamericana Radio Chile. * A finales del siglo XX, se le representaba primero en el billete de 50 y luego en el de 2000 bolívares de Venezuela y en los billetes de 20.000 pesos de Chile. Obras * Obras completas de don Andrés Bello, Santiago de Chile: tomos I-XIII, Imp. de Pedro G. Ramírez, 1881-1890; tomos XIV-XV, Imprenta Cervantes, 1891-1893; (1881-1893), 15 vols. Los volúmenes III y V a XI llevan introducciones de Miguel Luis Amunátegui; los volúmenes del XII al XV de Miguel Luis Amunátegui Reyes. * I. Filosofía del entendimiento. Lógica. * II. Poema del Cid. * III. Poesías. * IV. Gramática de la lengua castellana * V. Opúsculos gramaticales. * VI-VIII. Opúsculos literarios y críticos. * IX. Opúsculos jurídicos. * X. Derecho internacional. * XI. Proyecto de código civil. * XII. Proyecto de código civil (1853) * XIII. Proyecto inédito de código civil. * XIV. Opúsculos científicos. * XV. Miscelánea * Obras completas, Caracas: Fundación La Casa de Bello, 1981-1986, 26 vols. Poemas * El romance a un samán, (Caracas) * A un Artista, (Caracas) * Oda al Anauco, 1800. * Oda a la vacuna, 1804. * Tirsis habitador del Tajo umbrío (1805) * Los sonetos a la victoria de Bailén (1808) * A la nave (imitación de Horacio) (1808) * Alocución a la Poesía, Londres, 1823. * Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida, Londres, 1826. * El incendio de la Compañía (canto elegíaco), Santiago de Chile, Imprenta del Estado, 1841. Obra jurídica * Principios de derecho de gentes, Santiago de Chile, Imprenta de La Opinión, 1832; tuvo una segunda ed. corregida y aumentada, destinada al uso de los americanos, con el título Principios de Derecho Internacional, Valparaíso, Imprenta de El Mercurio, 1844. * Compendio (Santiago de Chile, 1850). * Proyecto de Código Civil Santiago de Chile, Imprenta Chilena, 1853, 4 vols. * Código Civil de la República de Chile. Santiago de Chile, Imprenta Nacional, 1856. * Código Civil Colombiano. Bogotá, 1887. 6 * Crítica literaria[editar] * Opúsculos literarios y críticos, publicados en diversos periódicos desde el año 1834 hasta 1849, Santiago de Chile: B.I.M. Editores, 1850. * Compendio de la historia de la literatura; por don Andrés Bello redactado para la enseñanza del Instituto Nacional, Santiago de Chile, Imprenta Chilena, 1850. * Historia de la literatura antigua * Arte de escribir con propiedad, compuesto por el Abate Condillac, traducido del francés y arreglado a la lengua castellana, Caracas, Tomás Antero, 1824. * El Otro Bello * Crítica a Homero * Crítica a Ovidio * Crítica a Horacio. Filosofía * La sociología de lo bello * Filosofía del entendimiento, manuscrito. Hay ediciones modernas: Filosofía del entendimiento y otros escritos filosóficos, prólogo de Juan David García Bacca y Filosofía del entendimiento, (introducción de José Gaos), México: FCE, 1948. *También en el tomo I de Obras completas de don Andrés Bello, Santiago de Chile, Imp. de Pedro G. Ramírez, 1881. * Filosofía Moral (Psicología mental y ética). * Lójica. Teatro * Venezuela Consolada (1805), drama. Historia y Geografía * Cosmografía o descripción del universo conforme a los últimos descubrimientos, Santiago de Chile, Imprenta de La Opinión, 1848. * Resumen de la Historia de Venezuela (Caracas, 1810) * Tratado de Cartología Métrica. * Lingüística, Gramática y Retórica[editar] * Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos, Santiago de Chile, Imprenta del Progreso, 1847. * Gramática de la lengua latina, Santiago de Chile, Imprenta de La Opinión, 1838. * Análisis ideológica de los tiempos de la conjugación castellana, Valparaíso, Imprenta de M. Rivadeneyra, 1841. * Principios de la ortología y métrica de la lengua castellana, Santiago de Chile, Imprenta de La Opinión, 1835. * Estudio sobre el Poema del Cid (1816) * Estudio sobre la Crónica de Turpín (1816) * Esbozo de la Gramática Castellana * Estudio de la raíz de todas las ciencias relativas al lenguaje. Traducciones * Mateo Boyardo, Orlando Enamorado, 1862. * Víctor Hugo, Oración por todos, 1843. * Alejandro Dumas, Teresa; drama en prosa y en cinco actos, por Alejandro Dumas, traducido al castellano y arreglado por don Andrés Bello; representado por primera vez en Santiago, en noviembre de 1839, Santiago de Chile, Imprenta del Siglo (Galería Dramática Chilena; Colección de Piezas Originales y Traducidas en el País), 1846. * Arte de escribir con propiedad, compuesto por el Abate Condillac, traducido del francés y arreglado a la lengua castellana, Caracas, Tomás Antero, 1824. Varios * Mis deseos, (Caracas) * Venezuela consolada y España restaurada, (Caracas) * Calendario manual y guía universal de forasteros en Venezuela para el año de 1810, con superior permiso, Caracas, Imprenta de Gallagher y Lamb, 1810; hay ed. facsimilar en Pedro Grases, El primer libro impreso en Venezuela, Caracas, Ediciones del Ministerio de Educación, Dirección de Cultura y Bellas Artes, 1952. * Discurso de inauguración de D. Andrés Bello, rector, Santiago de Chile, Imprenta del Estado, 1842 [sic: 1843]. Referencias Wikipedia - https://es.wikipedia.org/wiki/Andrés_Bello
José Antonio Ramos Sucre poeta, educador y diplomático venezolano. Considerado uno de los más destacados escritores e intelectuales de la historia literaria del país. Primeros años Nace en Cumaná Edo. Sucre el 9 de junio de 1890. Hijo de Jerónimo Ramos Martínez y de Rita Sucre Mora, sobrina del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre. Aprende sus primeras letras en Cumaná en la escuela Don Jacinto Alarcón. En 1900 es enviado a Carúpano para ser educado por su padrino y tio paterno, el historiador y letrado, presbitero Jose Antonio Ramos Martinez, quien lo inicia en el latín y los libros, pero también lo aparta de los juegos infantiles. En 1902 muere su padre. En 1903 después de la muerte del tio regresa a su hogar en Cumaná. Estudios En su ciudad natal estudia en el Colegio Nacional de Cumaná, hoy Liceo Antonio Jose de Sucre, dirigido entonces por Don José Silverio González Varela. En 1908, por sus dotes excepcionales, es nombrado su asistente. En 1910 se gradúa de bachiller en Filosofía, viajando de inmediato a Caracas para iniciar en la Universidad Central de Venezuela sus estudios de Derecho y Literatura y continuar aprendiendo idiomas (griego antiguo y moderno, francés, inglés, italiano, portugués, alemán, danés, sueco y sánscrito). Al ser cerrada la universidad por el gobierno del General Juan Vicente Gómez, se ve obligado a continuar los estudios por su cuenta. Graduado de abogado en la UCV en 1917 y posteriormente de Doctor en Leyes en 1925, no ejerce esta profesión sino que se gana la vida como profesor de Historia y Geografía Universal, Historia y Geografía de Venezuela, Latín y Griego, en liceos de educación media, como el Liceo Caracas, hoy llamado Liceo Andrés Bello. Asimismo desde 1914 trabaja como intérprete y traductor en la Cancillería. Escritos Desde 1911 se da a conocer como poeta publicando en casi todas las revistas y diarios, sobre todo en El Universal, donde aparecieron al menos 108 de sus poemas en prosa. Reúne su obra en Trizas de papel (1921), Sobre las huellas de Humboldt (1923), ambos integrados a La Torre de Timón (1925), en 1929 publica juntos dos libros distintos, Las formas del fuego y El cielo de esmalte. Hombre de carácter solitario e introvertido, se dedica al estudio y a la lectura, así como a su obra poética, pero su labor intelectual es seriamente perturbada por una enfermedad nerviosa que se manifiesta en un frecuente estado de insomnio. En ese estado febril recorre las calles de la ciudad en horas nocturnas. En sus textos expresa el sufrimiento que le produce su cada vez más pronunciada fatiga mental. Afirma que el contexto artístico e intelectual venezolano es mediocre, retórico y conformista, apegado a formas estéticas degradadas. Contra esto, Ramos Sucre innova en el campo de la poesía al ser uno de los primeros venezolanos en cultivar el poema en prosa, así como el uso de varias voces poéticas en lugar del "yo" único e inmutable. Muerte El 13 de junio de 1930 durante un viaje diplomático en la ciudad de Ginebra, se suicida al tomar una sobredosis de veronal. Su obra, al no poder ser catalogada dentro de las corrientes literarias de su tiempo, no será tomada en cuenta hasta casi medio siglo después, cuando se le reconoce como uno de los poetas más originales y avanzados de siglo XX venezolano. Sus cartas y otros escritos son publicados mucho después de su muerte, en un volumen titulado Los aires del presagio. Su poesía en muchas ocasiones ha sido calificada de "pre-vanguardista", de hecho, colaboró con el único número de la revista Válvula, uno de los principales órganos de la vanguardia del país. Salvo la coincidencia temporal con otros autores de la misma época, la obra de Ramos Sucre no puede clasificarse en un movimiento determinado. son los escritores de los grupos Sardio y El techo de la ballena los que, durante la década de los 60, rescatan su obra y la dan a conocer como una poesía que desafía la división rígida del género. En 2006, el escritor venezolano Rubi Guerra recibió el Premio de Novela Corta Rufino Blanco Fombona por su novela La tarea del testigo (Caracas: Fundación Editorial El perro y la rana, 2007), basada en los últimos meses de Ramos Sucre en Europa. Referencias Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/José_Antonio_Ramos_Sucre
El poeta Cruz María Salmerón Acosta, nació en las áridas y salinas costas cumanesas del oriente venezolano, el 3 de enero de 1892, en Guarataro, Estado Sucre, Venezuela. En una ensenada donde estaba la hacienda de su padre, a pocos pasos del mar y a unos centenares de metros de Manicuare, prolongación de Araya, a orillas del Golfo de Cariaco, desde donde se divisa Cumaná, la capital. Un pueblo muy pobre, colmado de soledad, pescado y sal, donde las piedras son de ceniza y cal, la mayoría de las aves silenciosas y grisáceas y la vegetación escasa y espinosa; en una época de guerras internas y de autoritarismo institucionalizado, durante el Gobierno de Juan Vicente Gómez. Allí transcurre su infancia, siempre a la orilla del agua o mar adentro, entre botes, peces y atarrayas. Porque fue eso, un niño y un adolescente sembrado en el mar, y un hombre a quien le naufragó el mar en la sangre. Un torturado poeta víctima del mal de Hansen (la lepra), dolencia que lo consumió desde su plena juventud hasta los 38 años de edad, cuando murió. En 1912, a los 20 años de edad, estudiando el segundo año de la carrera, comienza a sentir dolencias en los brazos y adormecimiento en las manos, acude a los médicos Felipe Guevara Rojas, para la época, Rector de la Universidad Central de Venezuela, y a Juan Iturbe, quienes lo examinan detenidamente. El diagnóstico es fatal, crudo, doloroso, el poeta había contraído el que la Biblia llama “inmundo mal”, “el mal de los malditos”, la lepra, y ser leproso, era exponerse al asco y al desprecio, a que su propio pueblo lo execrara con gestos de repugnancia y terror al contagio. Le aconsejaron los doctores regresar rápidamente a su tierra y que se escondiese, antes que las autoridades sanitarias lo aislaran forzosamente condenándolo al Degredo, isla del lago de Valencia, donde funcionaba un hospital para enfermos contagiosos y un penitenciario, Según testimonio de su amigo Dionisio López Orihuela, Cruz Salmerón no se rindió inmediatamente, siguió estudiando y así, completó dos años de la carrera, hasta 1913, cuando cursando el tercer año, el dictador Juan Vicente Gómez clausura la universidad, y el poeta forzosamente regresa a su pueblo. El abanico de la tragedia ya se había desplegado en su vida, una hermana Encarnación, muere al siguiente día de su regreso, su hermano Antoñico es asesinado por un jefe civil del pueblo, y el poeta que aún no mostraba los estragos de la enfermedad, afrenta esta muerte y es encarcelado en Cumaná, sufriendo durante un año los rigores del presidio de entonces. Pero, aún le quedarían 15 años, los más penosos de su existencia. Y Su aislamiento voluntario durante esos años, será en Manicuare, en una playa desolada que se encuentra después de atravesar las Salinas de Araya, donde la historia mira al mar desde lo alto, con la misma lejanía que elije el pescador para divisar el cardumen. Allí se refugia el poeta; en una casa construida especialmente para él, sobre una pequeña colina a la orilla de su mar. Una casita-reclusorio, de un solo cuarto, con una sencilla cama individual y una tina de cemento para que se bañe cuando la invalidez ya no le permita hacerlo en su océano. A partir de entonces, toda su poética estará sometida al doloroso marco de su vida, al ámbito de su propio sufrimiento. Será el lugar de su destierro físico y espiritual; hoy, la casa es conservada con esmero por los jóvenes del Centro Cultural Cruz Salmerón Acosta y tiene un Museo en el lugar donde sus padres vivieron, además, un Liceo, una Biblioteca, una Parroquia, un Municipio y unas canciones de Alí Primera llevan su nombre. Referencias http://retroboomerang.blogspot.com.es/2010/11/el-poeta-cruz-salmeron-acosta.html
Eugenio Montejo (Caracas,19 de octubre de 1938 - Valencia, 5 de junio de 2008) fue un poeta y ensayista venezolano, fundador de la revista Azar Rey y co-fundador de la Revista Poesía de la Universidad de Carabobo. Fue investigador en el Centro de Estudios Latinoamericanos "Romulo Gallegos" de Caracas, y colaborador de una gran cantidad de revistas nacionales y extranjeras. En 1998 recibió el Premio Nacional de Literatura de Venezuela y en 2004 el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo. Uno de sus poemas es citado en la película 21 gramos, del director mexicano Alejandro González Iñárritu. Eugenio Montejo fue Profesor Universitario, Gerente Literario de la Editorial MonteAvila de Venezuela. Como diplomático trabajo en la embajada de Venezuela en Portugal en varias ocasiones. El valor de su estimable obra poética y ensayística no ha parado de crecer en los últimos años, siendo una de las más importantes y originales de la última mitad del siglo XX. Poesía infantil Publicó poesía infantil con el seudónimo de Eduardo Polo. Entre estas obras destaca Chamario, de 2003, del que se habían adelantado algunos poemas en otros libros (como la antología Poemas con sol y son, de 2001), pero que en su forma definitiva es un libro inseparable de las ilustraciones de Arnal Ballester. Su poesía para niños ("chamos", de ahí el título del libro) se caracteriza por la ruptura con las convenciones literarias, como por ejemplo la rima, que respeta y destruye al mismo tiempo: "Un niño tonto y retonto sobre un gran árbol se montó. Con su pelo largo y rubio hasta la copa se subió" la experimentación lingüística con afán lúdico: "La bici sigue la cleta por una ave siempre nida y una trom suena su peta... ¡Qué canción tan perseguida!" y en general, la presencia del absurdo cuando menos lo espera el lector. De su obra se ha escrito, por ejemplo: "Son poemas musicales, inteligentemente humorísticos, de los que parecen sencillos pero cuya composición revela talento poético y un gran dominio del lenguaje". Obra poética * El último libro de poemas de Montejo, Fábula del Escriba editado por la Editorial Pre-Textos * Terredad Biblioteca Sibila-Fundación BBVA de Poesía en Español, (2008) * Fábula del escriba, Editorial Pre-Textos, Valencia, 2006. * Papiros Amorosos, Editorial Pre-Textos, Valencia, 2002. * Partitura de la cigarra, Editorial Pre-Textos, Valencia, 1999. * Adiós al Siglo XX (1992) * Alfabeto del mundo (1986) * Trópico absoluto (1982) * Terredad (1978) * Algunas palabras (1976) * Muerte y memoria (1972) * Elegos (1967) * Guitarra del Horizonte (1991). Bajo el heterónimo de Sergio Sandoval * El Hacha de Seda (1995). Bajo el heterónimo de Tomás Linden * Chamario (2003). Bajo el heterónimo de Eduardo Poloç Ensayos * El taller blanco y otros ensayos, Biblioteca Sibila-Fundación BBVA de Poesía en Español, 2012. * La ventana oblicua (1974) * El taller blanco (1983) * El cuaderno de Blas Coll, Editorial Pre-Textos, Valencia, 1981. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_Montejo
Miguel Otero Silva (n. Barcelona, Venezuela, 26 de octubre de 1908 — m. Caracas, 28 de agosto de 1985) fue un escritor, humorista, periodista y político venezolano. Nació el 26 de octubre de 1908 en el estado Anzoátegui en Venezuela. Con una familia humilde, su padre fue Enrique Otero Vizcarrondo y su madre, quien murió cuando Miguel Otero Silva aún era pequeño, fue Mercedes Silva Pérez. Desde siempre , leía la Biblia desde niño a pesar de no pertenecer a un culto definido, . A través de la literatura y el periodismo, relató numerosas páginas de la historia venezolana del siglo XX. Formó parte de la Generación del 28, fue crítico de arte y un acalorado seguidor del béisbol. Poseía un fino humor y se autoproclamaba gran amigo del merengue, pero confesó en una oportunidad que no era muy diestro a la hora de conseguir pareja. Sin embargo, se casó después de haber cumplido los 40 años con la periodista y activista María Teresa Castillo, una de las figuras más importantes de la cultura venezolana, con quien tuvo dos hijos. Miguel Otero Silva muere en Caracas el 28 de agosto de 1985. Dejó a su muerte un amplio legado literario que abarca desde obras de teatro hasta poemas, legado que ha merecido la admiración de autores tan conocidos como Pablo Neruda y Gabriel García Márquez. Obras Sus obras fueron: * Fiebre (1939) * Agua y Cauce (poesía, 1937) * Casas muertas (1955) * Oficina No 1 (1961) * La muerte de Honorio (1963) * La mar que es morir (poesía, 1965) * Poesía hasta 1966 (poesía, 1966) * Cuando quiero llorar no lloro (1970) * Lope de Aguirre, príncipe de la libertad (1975) * La piedra que era Cristo (1984) Referencias wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Otero_Silva
Vicente Gerbasi (Canoabo, Carabobo); 2 de junio de 1913 - Caracas, Venezuela; 28 de diciembre de 1992) fue escritor, poeta, político y diplomático venezolano, considerado el poeta contemporáneo venezolano más representativo y uno de los más brillantes exponentes de la lírica vanguardista, además de ser de los escritores más influyentes del siglo XX en Venezuela, así como de los más reconocidos. Miembro del Grupo Viernes, uno de los más notorias sociedades poéticas de Venezuela, Gerbasi no sólo lograría convertirse en su máximo exponente, sino que además se desenvolvería en una extraordinaria carrera política y diplomático, siendo miembro fundador del Partido Democrático Nacional junto con Rómulo Betancourt, Agregado Cultural de la embajada Venezolana en Bogotá, Cónsul de Venezuela en la Habana y Ginebra, Consejero Cultural de la Embajada Venezolana en Chile y Embajador de Venezuela en Haití, Israel, Dinamarca, Noruega y Polonia. Biografía Vicente Gerbasi nació el 2 de junio de 1913 en Canoabo, pequeña población del estado Carabobo, en Venezuela; hijo de los inmigrantes italianos Juan Bautista Gerbazi y Ana María Federico Pifano, quienes se habían establecido en esa región venezolana. Realizó estudios primarios y secundarios en Italia. En 1937 funda el Grupo "Viernes",conjuntamente con los poetas Pascual Venegas Filardo, Luis Fernando Alvarez, José Ramón Heredia, Oscar Rojas Jiménez, Ángel Miguel Queremel, Otto de Sola y el crítico Fernando Cabrices. Ese mismo año publica su primer libro de poesías, Vigilia del Náufrago. En 1968, Gerbasi gana el Premio Nacional de Literatura. Se desempeñó como diplomático en Colombia, donde comenzó su carrera diplomática en 1946 como Agregado Cultura luego en Cuba, Suiza y Chile. En 1959 fue designado Embajador en Haití, posteriormente en Israel (1960), luego en Dinamarca y Noruega (1964)y en Polonia (1969). Vicente Gerbasi es considerado el autor más representativo de la poesía venezolana contemporánea. En su libro de ensayos "Creación y Símbolo", el propio Gerbasi ha expresado: "En poesía las palabras no poseen un valor justo,filológico,etimológico,sino que adquieren un valor múltiple,que escapa a la lógica corriente del lenguaje". Existe en la escritura de Gerbazi una intensa investigación del lenguaje para inquirir en las peculiaridades entrañables del país. Su propósito consiste en señalar una posible identidad, pero sin fijarla en esquemas inflexibles, sino destacando sus connotaciones mágicas y su cosmogonía poética, entonces su lenguaje se hace necesario y eficaz para nombrar ese universo. En "Poema de la noche" de 1943, Gerbasi muestra estados subjetivos que alcanzan a objetivarse y concretarse en hechos reales o fenómenos naturales: "¡Haz grande mi tristeza,/misterio de la noche!/Que pase como un viento/por las sombras del campo/coronando los montes/de nieblas solitarias/tañendo en las aldeas/arpas de eternidad". Es la subjetivación que se concreta en el mundo real: "En la hierba tostada por el día, el sueño del caballo/nos rodea de flores,como el dibujo de un niño". En 1945 Gerbasi publica su libro más esencial y conocido: Mi padre el inmigrante. Se trata de un extenso poema integrado por treinta cantos basados en un mismo hilo temático: La figura mítica del padre a través de la cual opera la emoción frente al paisaje. Mi padre el inmigrante plantea enigmas metafísicos, recrea supersticiones, climas, espantos, mitos, leyendas, costumbres rurales, toda una flora y fauna fascinante y mágica. Gerbasi ha sido traducido al francés, al inglés, al italiano,al portugués, al danés, al sueco, al rumano al hebreo, al árabe y al chino. Falleció el 28 de diciembre de 1992. Obras * Vigilia del náufrago, 1937 * Bosque doliente, 1940 * Liras, 1943 * Poemas de la noche y de la tierra, 1943 * Mi padre, el inmigrante, 1945 * Tres nocturnos, 1947 * Poemas, 1947 * Los espacios cálidos, 1952 * Círculos del trueno, 1953 * La rama del relámpago, 1953 * Tirano de sombra y fuego, 1955 * Por arte del sol, 1958 * Olivos de eternidad, 1961 * Retumba como un sótano del cielo, 1977 * Edades perdidas, 1981 * Un día muy distante, 1987 * El solitario viento de las hojas, 1990 * Iniciación a la intemperie, 1990 Referencias http://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Gerbasi
Francisco Lazo Martí (1869 Calabozo - 1909 Maiquetía), nació el 14 de marzo de 1869, guariqueño de nacimiento y corazón, es el máximo exponente venezolano de lo que en la literatura se conoce como el nativismo criollo. La exaltación del campo, el repudio a la ciudad como espacio maligno y la contemplación del paisaje, el agro y la flora, fueron temas inspiradores que marcaron durante años la narratica y la poesía venezolana. Su obra cumbre, Silva Criolla (1901), impulsó, sin duda, ese sentimiento convertido en movimiento literario, que contribuyó, entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, a hacer del llano un espacio simbólico en Venezuela, y en el que también se inscribieron autores como M.V. Romero García y Rómulo Gallegos. Lazo Martí, además de poeta, fue médico, profesión que ejerció entre los pueblos de los llanos centrales, San Fernando de Apure, Puerto Nutrias, Zaraza, El Sombrero y su ciudad natal, Calabozo. Fue fundador del periódico El Legalista (1892), a través del cual apoyó la Revolución Legalista e Joaquín Crespo, y colaborador de El Cojo Ilustrado. Su poesía, más que regionalista, es nativista, y convierte, según la critica literaria, o local en un valor histórico y universal.Muere el 9 de agosto de 1909 en Maiquetia. Nos dejó, para delicia nuestra, además de su Silva Criolla, poemas tan bellos como Crepusculares, Veguera, Flor de Pascua y Consuelo. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Lazo_Martí
Rafael María Baralt (Maracaibo, Venezuela, 3 de julio de 1810 – Madrid, España, 4 de enero de 1860), fue un escritor, periodista, Ingeniero (el primero egresado de la Academia Militar de Matemáticas en 1836) historiador, filólogo, crítico y poeta venezolano, autor del primer diccionario de galicismos del español, y primer latinoamericano en ocupar un sillón en la Real Academia Española. Su nacimiento ocurrió en medio del movimiento de independencia de Venezuela. Debido a las vicisitudes políticas de aquel tiempo de guerras, la familia Baralt Pérez se trasladó a Santo Domingo, donde transcurrió la mayor parte de su infancia.
Alfredo Arvelo Larriva (1883-1934). Poeta, periodista y político venezolano, nacido en Barinitas (capital del municipio de Bolívar, en el estado de Barinas) el 25 de mayo de 1883, y fallecido en Madrid (España) el 13 de mayo de 1934. Figura destacadísima de la lírica venezolana del primer tercio del siglo XX, dejó una interesante producción poética que, influida en sus comienzos por la poderosa huella del Modernismo hispanoamericano, evolucionó hacia un post-modernismo de inconfundible sello original, marcado por la naturalidad, la espontaneidad, la acidez irónica y, en ocasiones, el tono abiertamente jocoso que no logra ocultar un indeleble poso de amargura. Gran parte de sus versos fueron publicados, de forma clandestina, bajo el pseudónimo de E. Lenlut, formado por las primeras letras del apodo que le pusieron sus amigos debido a que solía vestir siempre de negro (“El Enlutado”). Nacido en el seno de una familia en la que primaba el amor a las Letra y el cultivo de la creación poética—como habría de quedar patente no sólo en su trabajo literario, sino también en las obras de su hermana menor Enriqueta y de su primo Alberto Arvelo Torrealba—, recibió desde niño una excelente formación escolar, iniciada en su ciudad natal. A los doce años de edad, el joven Alfredo fue enviado a Caracas para que cursara allí sus estudios de Bachillerato, en los que ya dio muestras de una especial predisposición para la creación literaria. Poco después, ya en plena juventud, se dio a conocer como escritor por medio de los artículos periodísticos que publicó en diferentes medios caraqueños, donde pronto se distinguió por su acusada ideología revolucionaria y, en consecuencia, por su frontal oposición al régimen dictatorial del general Juan Vicente Gómez. Esta precoz iniciación en el ámbito del periodismo le permitió convertirse, a muy temprana edad, en una de las figuras más relevantes de la prensa venezolana, a la que aportó, como fundaciones propias, la revista Hoy Sábado y el rotativo El Otro. Además, en colaboración con el gran escritor, periodista e intelectual de Santa Bárbara Jesús Semprum fundó, en 1911, la publicación Sagitario, una de las revistas más interesantes del panorama cultural venezolano de la segunda década del siglo XX; y, al mismo tiempo, mantuvo una fructífera colaboración con otro hepdomadario, Lectura Semanal, dirigido por el poeta, novelista y ensayista José Rafael Pocaterra. Viajero infatigable desde su juventud, antes de ocupar este lugar preeminente en la prensa de su nación Alfredo Arvelo había recorrido con gran detenimiento una vasta región de la Amazonía, lo que le permitió conocer en profundidad el paisaje, las gentes y las formas de vida de ese impresionante territorio del Cono Sur americano. A su regreso de este largo viaje -que realizó, a los diecinueve años de edad, en compañía de un familiar suyo-, el futuro escritor se afincó de nuevo en las llanuras que le habían visto nacer, donde residió durante algunos años; posteriormente, emprendió otro largo y demorado recorrido por la región de Los Andes, al término del cual se instaló en Caracas y empezó a desplegar esa intensa y fructífera labor periodística descrita en el párrafo anterior. Su ya mencionada oposición radical al gobierno autoritario de Juan Vicente Gómez la acarreó muchos problemas tan pronto como se hizo con un nombre relevante entre los periodistas de Caracas. Así, fue detenido y encarcelado, por sus críticas al régimen, en Ciudad Bolívar, posteriormente sufrió también reclusión en Puerto Cabello; finalmente, después de haber pasado ocho años reducido a presidio -desde donde, de forma clandestina, lograba hacer llegar sus poemas a sus amigos, que los publicaban bajo el ya anotado pseudónimo de E. Lenlut-, fue puesto en libertad y, acto seguido, condenado a la pena de destierro. Así las cosas, en 1921 Alfredo Arvelo Larriva emprendió un largo recorrido por diversos lugares de América y Europa, uniendo a su innata vocación viajera su forzada condición de exiliado. Finalmente, llegó a España y se estableció en Madrid, en donde habría de permanecer hasta el final de sus días. Obra Aunque los versos de Arvelo Larriva se difundieron y leyeron profusamente de forma clandestina durante su estancia en su país natal, el escritor de Barinitas publicó, en vida, muy pocos poemarios. Su irrupción en el género poético tuvo lugar a mediados de la primera década del siglo XX, cuando dio a la imprenta la colección de versos titulada Enjambre de rimas (Ciudad Bolívar, 1906), una interesante opera prima claramente inscrita en esas coordenadas estéticas y temáticas del Modernismo que, a la sazón, estaban presentes en todas las literaturas de América y buena parte de la Europa occidental. Los primeros atisbos de la superación de esta estética modernista en la producción lírica de Alfredo Arvelo aparecieron en su segunda entrega poética, Sones y canciones (Caracas, 1909), obra en la que ya figuran claras notas de un postmodernismo caracterizado por el humor, la preocupación pre-vanguardista por los divertimentos formales y la estilización de la materia específicamente nacional (con ciertos toques de tenue criollismo). Finalmente, en sus publicaciones postreras—el libro recopilatorio titulado La encrucijada. Secuencias de otro Evangelio. Salmo a los brazos de Carmen (Caracas, 1922), y su último poemario El 6 de agosto (Caracas, 1924)—, Alfredo Arvelo había evolucionado hacia un tono amargo que, pleno de lucidez y atenuado, en parte, por su irrenunciable tendencia hacia el desenfado, reflejaba el desgarro y la soledad que le rodearon durante aquel duro período de cárcel y destierro. Los rasgos principales de esta última etapa de su producción lírica quedan perfectamente plasmados en su espléndido soneto “Plenitud” Hoy cumplo treinta años de mi vida, y doblo de la vida el Cabo de Hornos. Y la ruta sin altos ni retornos hacia el futuro va desconocida. Atrás quedó mi juventud, ¿perdida? Yo la maté: lo digo sin adornos. Yo la maté: lo digo sin bochornos. Así mata un amante a su querida. Pero no la perdí. Transfigurada, ella fue mi sostén en la jornada de tres mil días por la Selva Obscura. Ella me dio la paz que reverencio, flor de la soledad y del silencio. Y soy un buen doctor en amargura. Tres lustros después de la muerte del poeta de Barinitas, el Ministerio de Educación de Venezuela ofreció una interesante muestra recopilatoria de su producción lírica, publicada bajo el título de Sones y canciones y otros poemas (Caracas, 1949). Referencias mcnbiografias.com
Luis José Silva Michelena (Caracas, 16 de febrero de 1937 - ídem, 4 de diciembre de 1988), conocido como Ludovico Silva fue un escritor, ensayista, filósofo y poeta venezolano, estudioso de Marx (no marxista), considerado como uno de los más importantes intelectuales del siglo XX venezolano. Hijo de Héctor Silva Urbano y Josefina Michelena, sus hermanos fueron el sociólogo José Agustín Silva Michelena y el economista Héctor Silva Michelena. Cursó secundaria en el colegio San Ignacio. Viajó a Europa donde estudió dos años de filosofía y letras en Madrid; un año de literatura francesa en La Sorbona y un año de filología románica en Alemania. En Madrid, un grupo de estudiantes lo bautizó como Ludovico, apodo que sustituyó su nombre, siendo conocido desde entonces como Ludovico Silva. En 1969 egresó Summa Cum Laude, de la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela. En la década de 1960 dirigió y produjo el programa radial La palabra libre. Entre 1964 y 1968 fue secretario general del Ateneo de Caracas, donde participó en la fundación de la revista Papeles, de la cual fue miembro del Comité de redacción. Colaboró en el periódico de tendencia marxista Clarín y en la revista literaria Cal, dirigida por Guillermo Meneses. Juntó con Miguel Otero Silva fundó la revista cultural Lamigal. En la década de 1980 mantuvo una columna en el diario El Nacional, titulada «Belvedere». Desde 1970 ejerció la docencia en la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, actividad que compartió con la creación poética y la reflexión filosófica. En su obra filosófica sostuvo que las ciencias eran la materia prima de la filosofía, aunque el terreno propio de la misma era la lógica, ésta última en tanto instrumento u organon. La filosofía no debía centrarse en preguntas sobre el ser, sino ocuparse de los entes. De esta manera declaró la inutilidad de toda pretensión por explicar el universo en su totalidad mediante sistemas filosóficos cerrados. Se dedicó al estudio de los entes sociales, con una orientación marxista que interpreta lo que ocurre históricamente a los seres particulares. Esto le condujo a sostener una concepción contra la verdad universal, proponiendo cambiarla por la observación de verdades particulares, o lo que cada uno ve como hombre particular. En lugar de repetir o parafrasear a los grandes filósofos, de lo que se trata es de transformarlos, superarlos para adecuarlos a las nuevas realidades sociales. Dentro de esta posición transformadora y superadora, se dio a la tarea de redactar un diccionario del marxismo heterodoxo, tratando de mostrar la actualidad y vigencia de conceptos marxistas, a través de la aplicación de tales categorías a la realidad latinoamericana; conceptos tales como dialéctica, materialismo dialéctico, alienación o ideología. Según su interpretación, la dialéctica de Marx no era más que un método para la presentación de los hechos históricos según su dinámica estructural. Respecto al materialismo dialéctico, rechazó la idea de concebirlo como un sistema filosófico. En lo que atañe a la alienación, negó que fuese un factor antropológico, es decir, esencial a la naturaleza humana y propuso verla como un fenómeno histórico. Al ocuparse del concepto de ideología trazó una detallada historia del vocablo llegando a la conclusión de que la ideología es un sistema de valores, creencias y representaciones que generan las sociedades con relaciones de explotación; tales sociedades, con el objeto de justificar esa explotación, la consagran en la mente de los hombres como algo natural e inevitable, como algo esencial. Por el contrario, consideró lo ideológico como algo determinado por la estructura social, pero no mecánicamente, sino dialécticamente, lo que involucra su carácter reversible y cambiante. Por otra parte, abogó por una estrecha unión entre la filosofía y la literatura, y por superar la falsa dicotomía según la cual el literato se dedica al ser concreto y particular, mientras que el filósofo se compromete con lo abstracto y lo general. Algunas de sus obras han sido traducidas al italiano y al alemán. El 1 de mayo de 1996 se estableció la Fundación Ludovico Silva, presidida por su hermano Héctor Silva Michelena, la cual tiene como objetivo la difusión de las manifestaciones culturales venezolanas y latinoamericanas, y la proyección del pensamiento y obra del filósofo y poeta.(Benjamín Sánchez Mujica). Su visión de la teoría marxista Ludovico Silva representa para Venezuela lo que José Carlos Mariátegui para el Perú, es decir que probablemente es el autor marxista más respetado y que más contribuyó con el desarrollo teórico del marxismo en los años 60 y 70 en ese país. Ludovico tenía una visión distinta acerca de Marx en referencia a la Escuela Soviética (Academia de las Ciencias de la URSS) y de la Escuela Marxista Estructuralista Francesa. Para él no existía prueba alguna de que Marx teorizara el llamado Materialismo Dialéctico. Para Ludovico Silva esta herencia teórico epistémica del Marxismo Soviético proviene de las especulaciones clasificatorias de las interpretaciones de Plejanov acerca del pensamiento de Marx. Se opuso al dogmatismo y la ortodoxia y al llamado "Manualerismo" impuesto por la academia de las ciencias de la URSS a los militantes de los partidos comunistas alineados a Moscú. Dice Ludovico Silva que deben tomarse en cuenta, para comprender lo fundamental de toda ideología, los aspectos no conscientes de la misma, dejando, como hacía Marx, la conciencia para cosas contrapuestas a la ideología, como la teoría y ciencia; pero esto le llevó a calificar de contradictorias y absurdas, desde el punto de vista de Marx, expresiones leninistas tales como "ideología revolucionaria", o "el marxismo como la ideología de la clase obrera". En su obra filosófica mantuvo la tesis de que las ciencias eran la materia prima de la filosofía, aunque el terreno propio de la misma era la lógica. Asimismo, sostuvo que la filosofía no debía centrarse en preguntas sobre el ser sino que debería ocuparse de los entes. De esta manera explicó la inutilidad de toda pretensión por explicar el universo en su totalidad mediante sistemas filosóficos cerrados. Como pilar fundamental de sus reflexiones se ubicaron los entes sociales, los cuales abordó con una orientación marxista que interpretaba lo que ocurría históricamente a los seres particulares. Esto lo condujo a sostener una concepción contra la verdad universal, proponiendo cambiarla por la observación de verdades particulares, o lo que cada uno ve como hombre particular. Según Ludovico Silva en lugar de parafrasear a los grandes filósofos, de lo que se trata es de transformarlos, superarlos y adecuarlos a las realidades sociales. Por lo tanto dentro de esta posición transformadora y superadora, redactó un diccionario del marxismo heterodoxo, tratando de mostrar en forma actualizada y vigente los conceptos marxistas, a través de la aplicación de esas categorías a la realidad latinoamericana y caribeña; conceptos como la dialéctica, materialismo dialéctico, ideología o alienación. Según Silva, la dialéctica marxista no era más que un método para la interpretación de los hechos históricos según su dinámica estructural. Respecto al materialismo dialéctico rechazó siempre la idea de concebirlo como una teoría filosófica que explicara la realidad físico-natural, criticando con ello a Federico Engels y su dialéctica de la naturaleza. Para Ludovico Silva el método de Marx sólo era aplicable a la realidad histórico-social, entendiendo entonces el nombre adecuado para este como Materialismo histórico. Con respecto a la alienación, siempre negó que fuese un factor antropológico, es decir, esencial con la condición humana por naturaleza y propuso verla como un fenómeno histórico. Cuando se ocupó del concepto de ideología, delineó una detallada historia de ese vocablo concluyendo que la ideología era un sistema de valores, creencias y representaciones que generan las sociedades con relación a la explotación; esas sociedades, con el objeto de justificar esa explotación, la consagran en la mente de los hombres como algo natural e inevitable, como muy esencial. Siempre consideró lo ideológico como algo determinado por la estructura social de cada país, a la que no se le puede aplicar mecánicamente, sino dialécticamente, lo que implica su carácter reversible y cambiante. Silva abogó siempre por la estrecha relación entre la filosofía y la literatura, para los proyectos políticos, y por superar la falsa dicotomía según la cual el literato se dedica a ser concreto y particular, mientras que el filósofo se compromete con lo abstracto y lo general. Por eso en 1976 escribió el anti-manual, para no caer en el dogmatismo escolástico y copiar modelos de otros países, los cuales presintió que fracasarían. Aportes a la teoría educativo-pedagógica En su obra filosófica, Ludovico Silva sostuvo que las ciencias eran la materia prima de la filosofía y pedagogía, aunque el terreno propio era la Lógica. Así, como la filosofía no debería centrarse en preguntas sobre el Ser, la pedagogía pretendía explicar el universo docente en un orden cerrado, para así tener la oportunidad de explicar lo concerniente a los seres particulares. La pedagogía constituye un fenómeno histórico porque nos revela valores, creencias y representaciones que generan las sociedades. Siempre estuvo en guerra contra el dogmatismo. Estudió el auge de los movimientos sociales en Latinoamérica y desafía el paradigma capitalista, donde los líderes del Estado deben construir una alternativa de poder, donde se incluya a los excluidos. Fue considerado como uno de los intelectuales más importantes en Venezuela, dedicó su vida a la reflexión filosófica. La literatura y el ejercicio de la docencia, manifiestan que tanto la burguesía como el proletariado llegarán a la igualación social universal, bajo el principio marxista "de cada quien, según sus capacidades a cada quien según sus necesidades". Para él, la pedagogía es el instrumento fundamental para lograr el desarrollo multilateral del individuo, teniendo como base las coordenadas de consumo y ganancia. Como analista, una vez expresó que “La sociedad es una inmensa soledad gregaria, donde todos son ciudadanos y niños en edad prescolar”. La escuela –solía decir- le permite al pueblo ganar autoestima, dignidad y sobre todo esperanza por un porvenir que lo subyuga por una diversidad que lo subyuga y vivifica. La pedagogía recolecta el material de estudio, los datos empíricos y se establece una organización del mismo, según una orden dada principalmente histórica. Esto es una necesidad a lo interno de nuestras luchas populares, organizar los elementos de estudio en torno a problemáticas históricas. Como parte central de sus reflexiones, señaló que los entes sociales deben saber interpretar lo que ocurría históricamente a los seres particulares. El proceso de enseñanza-aprendizaje se encuentra signado por dos funciones, una referencial y la otra emotiva. La pedagogía debe ser el instrumento temático para conformar la estructura política y generar criterios antagónicos para llegar a una sola realidad, donde el educando se constituya en la figura central, porque la escuela va a cumplir expresamente una función socializadora. Algunos de sus poemarios * Tenebra (México, 1964) * Boom! (Caracas, 1965) * In vino veritas (Caracas, 1977) * Cuaderno de la noche (Caracas, 1979) * Piedras y campanas (1979) * Crucifixión del vino (1996, póstumo) Ensayos * La plusvalía Ideológica (Caracas, 1970) * Sobre el socialismo y los intelectuales (Caracas, 1970) * Teoría y práctica de la ideología (México, 1971) * El estilo literario de Marx (México, 1971) * Vicente Gerbasi y la modernidad poética (Universidad de Carabobo, 1974) * Marx y la alienación (Caracas, 1974) * De lo uno a lo otro (1976) * Anti-manual para uso de marxistas, marxólogos y marxianos (Caracas, 1976) * Contracultura (ed. Vadell Hermanos, Valencia,1980) * En busca del Socialismo perdido (Caracas,1988) References Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/Ludovico_Silva
Enriqueta Arvelo Larriva (n. Barinitas; 22 de marzo de 1886 - f. Caracas; 10 de diciembre de 1962) fue una poetisa y escritora venezolana. En 1942 pública "Poemas de una Pena", elegía por la muerte de su padre. Desde 1945 vive definitivamente en Caracas, lo cual le permite estar en contacto permanente y fortalecer sus vínculos con distinguidos representantes de la intelectualidad venezolana. En 1949 el Gobierno Nacional decide repatriar los restos de Alfredo Arvelo Larriva, y en esta oportunidad pública una excelente nota biográfica (Alfredo Arvelo Larriva - Noticia de su Vida y su Obra). En 1957 pública "Mandato del Canto" y recibe el Premio Municipal de Poesía.