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Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extrav… camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscar…
Tú estas muerto. ¿Por qué agitas los brazos ante mí y remueves tu voz por dentro de la ceniza en que se apagó hace tanto tiempo? Tú estás muerto, te digo que estás muerto, y no puedes v...
Yo conozco el camino que este rosal ha hecho recorrer a su rosa hasta abrirle hueco hacia la luz en la trémula punta del cáliz. Yo casi acertaría a verlo filtrándose a su flor a través ...
Marinero de rostro obscuro, llévam… en tu barca esta noche... ¡Y no me… dónde vamos! Quiero partir sin rum… Dejaremos en tierra las intrigas de la esperanza y del recuerdo cóm…
Todo lo que guardé se me hizo polvo; todo lo que escondí de mis ojos lo escondí, y de mi propia vida. Nada te he quitado que me haya servido de paz o justificación para todo lo que me q...
De tierra crece la montaña. De paciencia de tierra, pulgada por pulgada, o de crispadura de tierra que empuja hacia arriba el fuego de adentro, o del espasmo doloroso de la tierra joven...
María salió temprano esta mañana a visitar a su prima Isabel. El huerto de la prima no está lejos, ella puede verlo desde el suyo, bordeando el altozano de las cabras, al pie de un bosq...
El pequeño contrahecho conoce todas las piedras del jardín; las ha sentido en sus rodillas y entre sus manos ya escamosas de humano reptil.
Si dices una palabra más, me moriré de tu voz, que ya me está hincando el pecho, que puede traspasarme el pecho como una aguda, larga, exquisita espada. Si dices una palabra más con esa...
Como este río que a ningún lado ha… Yendo hacia ti por un camino que e… He vivido mi muerte y he muerto mi… Como este río, sí... Como este rí… Distancia de río ha sido nuestra d…
Señor que lo quisiste: ¿Para qué habré nacido? ¿Quién me necesitaba, quién me había pedido? ¿Que misión me confiaste?
Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,
Era coja la niña. Y aquella su cojera era como un ondulamiento
Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra... si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde, y rubia… quiéreme día,
¿Y esa luz? —Es tu sombra...