Mi inolvidable Rubén:
Si ha caído en tus manos por casualidad, algún periódico cubano en estos últimos tiempos, te habrás enterado de que me encuentro muy enfermo. Tan enfermo que desde julio a la fecha, he recibido dos veces los Santos Sacramentos.
Ahora estoy mejor, pero sin esperanzas de curación.
Te escribo estas líneas para demostrarte que aún al borde de la tumba adonde pronto iré a dormir te quiero y te admiro cada día más.
Yo he sabido de ti por Gómez Carrillo, que me anunció tu llegada a Paris, tu marcha a Buenos Aires. .....
Dentro de poco, quizás antes que me muera, podrás leer el libro que debe estar imprimiéndose a estas horas.
La Habana Elegante lo está imprimiendo (Bustos y Rimas) pero no tiene ningún valor.
Te lo mandaré o te lo mandarán.
Julián del Casal