La niña ciega quiere saber cómo es el mar: Desde la orilla tiende su mano

De amar mucho tienes la palabra qu… De amar mucho dejas amor en torno…

Más allá de tu nombre y de mi nomb… qué será este esperar sin esperanz…

Los juegos de agua brillan a la lu… como si fueran largos collares de… Los juegos de agua ríen en la somb… y cruzan y cintilan dibujando radi… garabatos de estrellas...

La miel guardé y se me agrió la mi… —Mariposa con sed junto a mis rosa… Guardé la luz y se extinguió en lo… —Noche la de tu amor... ¡Y sin au… Guarde el beso... y el beso se hiz…

Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra... si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde, y rubia… quiéreme día,

No te nombro; pero estás en mí com… aunque no esté cantando.

Que la vida no vaya más allá de tu… Que yo pueda caber con mi verso en… que tus brazos me ciñan entera y t… sin que afuera se queden ni mi sol… Que me sean tus brazos horizonte y…

El beso que no te di se me ha vuelto estrella dentro. ¡Quién lo pudiera tornar —y en tu boca...—otra vez beso! Quién pudiera como el río

Dichoso tú, que no tienes el amor… Dichoso tú, que puedes encerrar tu…

Alguien exprimió un zumo de fruta negra en mi alma: Quedé amarga y sombría como niebla y retama. Nadie toque mi pan,

En la lluviosa tarde del otoño vam… El viento hace volar las verdes ca… Qué viento tan crudo el de este ot… Los muertos deben tener frío... Pero yo tengo la primavera. ¡Toda…

Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,