La miel guardé y se me agrió la miel:
—Mariposa con sed junto a mis rosas...—
Guardé la luz y se extinguió en lo obscuro:
—Noche la de tu amor... ¡Y sin auroras...! —
Guarde el beso... y el beso se hizo estrella,
dulzura muerta, claridad remota
y fría... —Tú en la tierra; yo en la tierra...
la tierra dura que se pega... —Ahora
guardo la estrella y me pregunto a veces
qué nueva frialdad será en la hora
de mañana, qué sal aun no probada,
¡qué sombra todavía entre mi sombra!...