Sobre mi boca está tu mano; tu man… Infinitamente dulce. (A través de… la canción rota como un poco de ag… Sobre mi corazón está tu mano: peq… (Abajo, el corazón se va aquietand…

se rompa el hilo... A pesar de que todavía no las veo, inmersas como están en la tiniebla, yo creo que son muchas, y creo también que algunas son hermosas y dignas de vivir. concebido,...

Era coja la niña. Y aquella su cojera era como un ondulamiento

Señor que lo quisiste: ¿Para qué habré nacido? ¿Quién me necesitaba, quién me había pedido? ¿Que misión me confiaste?

Apasionado y febril como el amor d…

Hasta en tu modo de olvidar hay al… Creía yo que todo olvido era sombr… ¡Tu olvido es la alborada borrando…

Echa tu red en mi alma. Tengo tam…

La criatura de isla paréceme, no s… criatura distinta. Más leve, más s… más sensitiva. Si es flor, no la sujeta la raíz;… deja un hueco en el viento; si es…

Tuve por tanto tiempo que alimentar la soledad con mi sangre, que tengo miedo ahora de encontrarme sin sangre entre tus brazos... O de encontrarte a ti menos en ellos que lo que te enco...

Pasa un pez escamado de esmeraldas… pasa otro pez dorado en oro fino..… Y muchos peces de colores. Pasan bebiendo el sol en agua diluido,

Si pudiera escogerlas libremente entre las más brillantes o las más obscuras; si te fuera dado entresacarlas con mano trémula, como hace ante las piedras preciosas el orfebre encargado ...

El beso que no te di se me ha vuelto estrella dentro. ¡Quién lo pudiera tornar —y en tu boca...—otra vez beso! Quién pudiera como el río

Señor mío: Tú me diste estos ojos… Rey jurado de mi primera fe: Tú m… Dulzura de mi ardua dulzura: Tú m… Soplo de mi barro: Tú me diste es…

Es inútil querer dar un cauce a mi…

Más allá de tu nombre y de mi nomb… qué será este esperar sin esperanz…