#EscritoresEspañoles #Generación98
Desde siempre a nuestro amor trazaste en las estrellas su sino y es tu dedo creador. Señor, el que nos marca el destino… Nos has traído a la muerte
Era hacia navidad, en el más breve día del año, cuando ya la nieve coronaba la sierra, y el sol, todo luz, más amortiguad… su fuego, se acostaba tibio en tie…
¿Por qué esos lirios que los hielo… ¿Por qué esas rosas a que agosta e… ¿Por qué esos pajarillos que sin v… se mueren en plumón? ¿Por qué derrocha el cielo tantas…
Te recitaba, Becquer... Golondrin… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…
En la pequeña iglesia de Biriatu,… funerario con la lista de los once… Francia en la gran guerra. En la… muerto en la guerra, el pueblo de… Y debajo: Orhoit Gutaz, esto es,…
Pasé junto a la reja de tu prima que estaba con el novio, y ni pasar me vieron. Me dio grima y luego el triste agobio de nuestra soledad. El que la cosa
Con la unción de su lengua de gran… se mojaba los labios resecos y entre tanto tecleaban mi mano sus lívidos dedos. Y sentía al compás de la fiebre
Contaba los instantes por el ritmo de tu pecho anheloso al palpitar, y mis ojos buscaban en tus ojos el misterio de aquella sed de amar… Sed. de vivir, Teresa... Vi en tu…
¿Te acuerdas de aquel día en que t… viendo pasar a Pura dijo: «Sabréis que se acató ya el… ahí va mi ex-futura»? El sin duda quería hacer un chiste…
Las siglos son la historia, las horas el amor; va con la historia, gloria; con el amor, dolor Van pasando los siglos,
Al cautivarnos el Amor ¿sabía la suerte de su empresa? ¿O fué la Muerte la que unió prim… con sus manos las nuestras? Al vernos por primera v e z ...—¿n…
De fruta henchido el árbol de la v… yérguese enfrente al árbol de la c… lleno de flores de aromosa esencia por Dios á nuestros padres prohibi… Mas el provecho por el goce olvida
Una noche serena de otoño vi a la lívida luz de la luna de nuestro árbol temblar en la cop… una hoja ya última. Y al llegar la mañana siguiente,,
Yo te di la noticia y mirándome: «Padre nuestro, que estás en1 los… empezaste; en tus ojos dos lágrima…
Oigo el susurro de la Muerte que… paso aterciopelado de pie desnudo, cauteloso arrastrarse como de cieg… que a tientas husmea, con olfato a… Y al sentir dé su ala-mano el nimb…