Don Perfidio Malaentraña,
hechicero de postín,
como los de su calaña
es malvado, bajo y ruin.
En las sombras de la noche,
alumbrado con quinqué,
acostumbra hacer derroche
de su mágico poder.
Una gran tarántula peluda
es la que lo ayuda a hechizar.
Revuelve unos polvos
de algo infernal.
En el quinqué
Lo va soltando
con sus uñas largas.
Agarra una niña
que se porta mal,
y al exclamar:
“¡Chisgaravís!”
le salen barbas.
Don Perfidio Malaentraña
cuatezón de Satanás,
es un mago que se ensaña
embrujando a los demás.
En cuestión de magia negra
es un gran conocedor
y también en magia verde
o en cualquier otro color.
Tiene diablotines con cuernitos;
pocos, pero son un demonial.
Prepara una pomada
sobrenatural.
En el quinqué
la va torciendo
cual si fuera un churro.
Agarra un muchacho
que se porte mal,
y al exclamar
“¡Jumentifuch!”
lo vuelve burro.