#EscritoresPeruanos #SigloXX #1922 #Trilce
Serpea el sol en tu mano fresca, y se derrama cauteloso en tu curio… Cállate. Nadie sabe que estás en… toda entera. Cállate. No respires… sabe mi merienda suculenta de unid…
A trastear, Hélpide dulce, escamp… cómo quedamos de tan quedarnos. Hoy vienes apenas me he levantado. El establo está divinamente meado y excrementido por la vaca inocent…
Canta cerca el verano, y ambos diversos erramos, al hombro recodos, cedros, compases unípedos… espatarrados en la sola recta inev… Canta el verano, y en aquellas par…
Mentira. Si lo hacía de engaños, y nada más. Ya está. De otro modo… también tú vas a ver, cuánto va a dolerme el haber sido… Mentira. Calla.
He encontrado a una niña en la calle, y me ha abrazado. Equis, disertada, quien la halló y… no la va a recordar. Esta niña es mi prima. Hoy, al to…
Quién nos hubiera dicho que en dom… así, sobre arácnidas cuestas se encabritaría la sombra de puro… (Un molusco ataca yermos ojos enca… a razón de dos o más posibilidades…
He conocido a una pobre muchacha a quien conduje hasta la escena. La madre, sus hermanas qué amables… aquel su infortunado “tú no vas a… Como en cierto negocio me iba admi…
Samain dirfa el aire es quieto y d… Vallejo dice hoy la Muerte está s… a cada hebra de cabello perdido, d… frontal, donde hay algas, toronjil… almcigos en guardia, y versos anti…
Graniza tanto, como para que yo re… y acreciente las perlas que he recogido del hocico mismo de cada tempestad. No se vaya a secar esta lluvia.
Al borde de un sepulcro florecido transcurren dos marías llorando, llorando a mares. El ñandú desplumado del recuerdo alarga su postrera pluma,
Rechinan dos carretas, contra los… hasta los lagrimales trifurcas, cuandonunca las hicimos nada. A aquella otra sí, desamada, amargurada bajo túnel campero
Este piano viaja para adentro, viaja a saltos alegres. Luego medita en ferrado reposo, clavado con diez horizontes. Adelanta. Arrástrase bajo túneles…
Pasamos juntos. El sueño lame nuestros pies qué dulce; y todo se desplaza en pálidas renunciaciones sin dulce. Pasamos juntos. Las muertas
Qué extraña manera de estarse muertos. Quienquiera diría no lo estáis. Pero, en verdad, estáis muertos. Flotáis nadamente detrás de aquesa membrana que, péndula del zenit al...
Quién sabe se va a ti. No le ocul… Quién sabe madrugada. Acaríciale. No le digas nada. Est… duro de lo que se ahuyenta. Acaríciale. Anda! Cómo le tendría…