Mentira. Si lo hacía de engaños,
y nada más. Ya está. De otro modo,
también tú vas a ver,
cuánto va a dolerme el haber sido así.
Mentira. Calla.
Ya está bien.
Como otras veces tú me haces esto mismo,
por eso yo también he sido así.
A mí, que había tanto atisbado si de veras l
lorabas,
ya que otras veces sólo te quedaste
en tus, dulces pucheros,
a mi, que ni soñé que los creyeses,
me ganaron tus lágrimas.
Ya está.
Mas ya lo sabes: todo fue mentira.
Y si sigues llorando, bueno, pues!
Otra vez ni he de verte cuando juegues.