#EscritoresEspañoles #Generación27 #PremioCervantes #SigloXX
Ah, yo quiero vivir dentro del orden general de tu mundo. Necesito vivir entre los hombres. Veo un árbol: sus brazos ya en ang…
Manos, interjecciones en el día, punzón de la palabra, roedoras del cadáver del viento, explorador… de su mansión de alada geometría. Manos palpantes, que en la sombra…
Pausa, espantosa pausa de párpados de plomo, tromba dormida al aire, pompa de paños, polvo, donde irrumpen frenéticas
Unos se van quedando estupefactos, mirando sin avidez, estúpidamente,… hacia la otra ladera otros
Madrid es una ciudad de más de un… A veces en la noche yo me revuelvo… y paso largas horas oyendo gemir a… Y paso largas horas gimiendo como… Y paso largas horas preguntándole…
¡Cuán cerca todavía de las manos de Dios! ¿Sentís su… rugir entre los cedros del Levante… ¿Hay en vuestras pupilas rabos de… vedijitas, aún, incandescentes,
Si vais por la carretera del arrab… El dedo de mi Dios me ha señalado… y una ramera de solicitaciones mi… no una ramera fastuosa de las que… sobre el cabezo del valle, en el p…
Entre mis manos cogí un puñadito de tierra. Soplaba el viento terrero. La tierra volvió a la tierra. Entre tus manos me tienes,
Lucía es rubia y pálida. Sus quie… pupilas de princesa vagamente miran hacia el ocaso, y en su fren… se muere una ilusión. Las violetas de sus grandes ojeras melancólicas
Por las praderas hondas, avizor y azoradas —oh ciervas en huída— las ideas se escapan con tan ligeros pies,
¡Primavera feroz! Va mi ternura por las más hondas venas derramada… fresco hontanar, y furia desvelada… que a extenuante pasmo se apresura… ¡Oh qué acezar, qué hervir, oh, qu…
Hombre es amor. Hombre es un haz,… donde se anuda el mundo. Si Hombr… otra vez el vacío y la batalla del primer caos y el Dios que grit… Hombre es amor, y Dios habita den…
Pozo de alto bullir –escalofríos y hervores de tus fuentes azuladas… que, en pulular de estrellas enjam… riegas a Dios sus lóbregos baldíos… Aún hay más noche en los veneros m…
Batientes en sus goznes, de tierra aún, los sueños, en tanto desamparo, los ojos dan, abiertos, a esquilas amorosas,