Bécquer en su glorieta, desgrana la flor del lirio. Amor no correspondido, mas que gozo, es un martirio. Entre umbrías arboledas
Diferentemente iguales, opuestamente idénticos, nexo de unión ecléctico que nos hace inseparables. Y a pesar de imponderables,
Con el vaiven de las olas meciéndose en lontananza, absorto pasa las horas, así recobra esperanzas, como avezado serviola
Tras el monte de la vuelta, laderas de Tacoronte, el vetusto y arcano sol al lubrican sumergido liba el brumoso horizonte.
La acción puede ser atroz siendo la intención pura y la palabra muy dura aunque dulce sea la voz. Ya está sufriendo temor
¡¡Ay..azahares de Sevilla..!! blanco emblema exuberante, odorífico, fragante. Esencia de flor albilla, un perfume que escantilla
¿Mejor, callar lo que pienso? ¿podría lamentarlo después? Sin reproches ni porqués voy a otorgar el dispenso, —aun pasando por menso—
Viviendo estoy de limosnas de cariño que me das. Al pedirte algo más que desabridas lisonjas, me ofreces sólo toronjas
Funde el pobre sus deseos en un cóctel de problemas. se debate entre el dilema, de lidiar el contratiempo o exprimir de los momentos
En los vórtices del viento prendidos van los suspiros de amores que nacen muertos al no ser correspondidos. Jábega ajada y salobre
A nuestros egos insaciables les hace falta un escarmiento tal vez un nuevo ordenamiento que incluya menos variables. En esta sociedad insociable,
Hoy, rematando el último capitulo y en el umbral de uno nuevo, quiero detenerme un instante para abrazarte con palabras, con deseos que nacen del corazón vestidos de esperanza. Este año...
¡Ya no nos quedan caminos! Con la cordura enclaustrada, la voluntad cercenada, un pensamiento mezquino torna el semblante cetrino.
Disipados como niebla mis sueños con la alborada mueren, todo queda en nada mi cuerpo se encoge y tiembla. ¿cuándo la esperanza rebla,
Encuentros convergentes desde la singularidad, la divergencia, la disparidad demandan remiendos urgentes. Repudiar lo diferente