#EscritoresArgentinos
Dejo de latir dejo de ser el pulso donde antaño vibrara el Universo. Delicadamente me entrego a las argucias del amor
Dejar olvidar de a poco el que soy. Hundirme lentamente en las horas de la noche
Huyo de mi propia luz porque mi propia luz no es la luz del hombre. Soy entre nosotros el que desata
Búhos de la locura amaron mi carne hasta el extravío amaron mi dolor hasta los límites de la carne. ¿Mi escritura es un mandato social
¡Cuidado! ¡Cuidado! estamos a punto de naufragar. Os habéis creído, que en transatlántico poderoso navegábamos
Hoy los vi eran una pareja por la vida encorvados cada uno hundiéndose a pique
Me tocaba alejarme de mí mismo. Cada mirada era mi mirada. Cada palabra era mi voz. La Poesía desea en nuestro amor
En plena noche Ella sigue siendo mi luz y descansar me parece absurdo en su presencia. Ella produce luz cuando vibra su c…
Quiero que recuerdes también soy una alondra un pájaro entibiado por la civilización un pájaro sensible.
No estoy maravillado con mi vida. Estoy arteramente sorprendido por mi vida. Como si hubiese vivido para otros y ahora no sé qué hacer
Después de los cincuenta espero de… Y aunque la mano venga que nadie s… igual lo intentaré, pensando que v… y el poema deja el camino libre pa… Y cuando los grandes candidatos de…
Volver volver volver hundirme en la lujuria de ese canto hundirme hasta no poder más.
Tener un lugar para llorar por nuestros muertos en paz. Ésa es la razón
Es de noche en la ciudad todos duermen menos el sonido palpitante del corazón del tiempo latiendo acompasadamente
Antes de ser color entre tus brazos era luz. Cuando muera no toquéis mi cuerpo