Vuelvo a nacerte tal fin cada maña… rebosante de juventud! Voy rejuntando un piélago de gana! Se anega mi salud! Oh cuando llegue d día del abrazo.…

Te vi pasar por el cielo anoche y resucité; raíces me dio el anhelo que prendieron en la fe. Sentí en las alas deshielo;

¡Me dice, don Miguel, que metafís… me ha hecho el amor en agonía lent… «Metafísico estáis...» Es que me… de no esta’- junto a ella. Es que me está meando calentura

¡Ave, María! El sol se. acuesta e… centered¡Ave, María! El verdor de su hierba está ya en… centered¡Ave, María! Por jní y por ella, ¡por nosotros,…

«Sí, sí sí, sí...» Era el susurro… de agua que va a la mar, el canto del arroyo al sol tendido… letanía de amar... «Sí, sí, sí sí...» Y de tris labi…

No me preguntes más, es mi secreto… secreto para mí terrible y santo; ante él me velo con un negro manto de luto de piedad; no rompo el set… que cierra su recinto, me someto

Te recitaba, Becquer... Golondrin… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…

Esa charca en que te viste la últi… vez que salimos al campo, está ya seca, Seco y sin yerba está su lecho agrietado. Se ha sorbido la tierra tu espejo;

Era hacia navidad, en el más breve día del año, cuando ya la nieve coronaba la sierra, y el sol, todo luz, más amortiguad… su fuego, se acostaba tibio en tie…

La mar y el sol no más, los dos es… uno del otro enfrente; luz y vida latiendo a los reflejos de levante y poniente. La mar relumbra; el sol su pecho a…

¡Ay!, estas noches de febril desve… siento sobre mi frente de tu mano las frías yemas, y sobre el corazón me esparce el h… de la que viene el sueño, que es s…

«Cuando tú seas mía...»—te dije, y llevándote al pecho las manos te sentaste... «¿Qué es eso, Tere… «¡No es nada... el desmayo!» «Cuando tú seas mío...»—añadiste,

Mi corazón latía contra el hierro de la implacable reja; callábamos los dos y nos mirábamos a nuestras manos quietas. Por matar el silencio peligroso,

A la puesta, del sol vi la corona de siemprevivas que colgué con man… temblorosas del leño que eslabona tu tierra con tu cielo como herman… Era como un estrobo en su tolete;

¡Ay, este rosal regado con tinta, rosas de fuego que se sorbe el vie… Mi alma del gran misterio se halla… he de morir sin darla a nacimiento… Preñez de amor mi agonía prolonga