Marchando van... con dulces pasos,
Hormigas laboriosas tu que enseñáis;
Has dejado en mi vida una fragancia
Por tu trabajó próspero ¡y tan genial!.
Verlas tan unidas como una familia;
Más que hermanas: unas amigas,
Para los que aman la sazón dulce:
Humilde y gentil _ ¡sabias hormigas!.
Vas por el campo verde y por la vida;
Marcando territorio en toda la ciudad,
Venciendo la lucha cotidiana del día:
Tratando de sobrevivir la cuenta fatal.
Maltratadas por muchos mala gente;
Que tu trabajo no puedan apreciar...
Perdonaos a mis hermanos pecadores
Que sangre de caín ingenua: puedan
Llevar.
Diminutas hermanas, Oh discretas;
Os saludos, con mi cántico de amor
Son el lírico cuento de lo que hacen
Y el alarde que dedican con mucho
Amor.