Hace años sepulte un tesoro
Escondido en las montañas
Donde el viento se hacia
Notar, despertando la codicia
Del mundo buscándolo por
Tierra, cielo y mar.
No eran diez ni veinte personas
Eran cientos y no paraban de
Llegar buscando aquel tesoro
Divino que deje sepultado en
Un lindo jardín que adornaba
El lugar.
Mientras se ocultaba el sol
Y la luna salía no había nadie
Que pudiera dar con el lugar,
Y mientras algunos se
Cansaron buscándolo otros
Decepcionado lo dejaron de
Buscar.
Y de los pocos que habían
Quedado me apiade de ellos
Y les revele el lugar, le dije
Donde estaba oculto el baúl
De los tesoros y un brillo en
Sus ojos se hizo notar.
Cuando removieron la tierra
Y sacaron el cofre varias
Sonrisa acompañaba el
Lugar, tan resplandeciente
Cofre adornado de piedra de
Zafiro sin saber que pronto
Darían con la verdad.
Cuando abrieron el cofre y
Se dieron cuenta que fotos
Y cartas se encontraba en
El lugar, ciertamente lo mire
A los ojos y vi que un nuevo
Cambio se hizo notar.
Y de los molestos que se
Habían marchado otros se
Quedaron para saber la
Verdad, me preguntaron
Que porque había
Sepultado todas esas cosas
Que no tenían valor y no
Eran valiosas de guardar.
Le respondí que esas cosas
Son más valioso que el oro
Y ni platas ni diamantes se
Les podrá comparar, porque
No hay tan lindos y bellos
Recuerdos que yace
Descansando en los campos
La mujer que me hizo
Suspirar.
Y el misterio de el baúl de los
Tesoros se había revelado
En aquel bello lugar, donde
Fue la primera vez que sentí
El amor de mi vida que aún
Vive en mi.