#Cubanos #Habaneros #Modernismo #SigloXIX
Ya sé: de carne se puede Hacer una flor: se puede, Con el poder del cariño, Hacer un cielo,—¡y un niño! De carne se hace también
Hay una raza vil de hombres tenace… De sí propios inflados, y hechos t… Todos del pelo al pie, de garra y… Y hay otros, como flor, que al vie… En el amor del hombre su perfume.
El alma trémula y sola Padece al anochecer: Hay baile; vamos a ver La bailarina española. Han hecho bien en quitar
Las campanas, el sol, el cielo cla… Me llenan de tristeza, y en los oj… Llevo un dolor que el verso compas… Un rebelde dolor que el verso romp… ¡Y es ¡oh mar! la gaviota pasajera
Ganado tengo el pan: hágase el ver… y en su comercio dulce se ejercite la mano, que cual prófugo perdido entre oscuras malezas, o quien lle… a rastra enorme peso, andaba ha po…
¿Del tirano? Del tirano di todo, ¡di más!; y clava con furia de mano esclava sobre su oprobio al tirano. ¿Del error? Pues del error
Hurgue un huésped muy inquieto Del lado del corazón.— ¡Muy celoso, muy celoso!— Dormir no sabe mi huésped: no.— Como una sierpe, se enrosca
Qué me das? Chipre? Yo no lo quiero: Ni rey de bolsa Ni posaderos Tienen del vino
Cuba nos une en extranjero suelo, Auras de Cuba nuestro amor desea: Cuba es tu corazón, Cuba es mi ci… Cuba en tu libro mi palabra sea.
De mis versos ¿qué me queda? No te diré yo quién soy. Nadie lo sabe: yo voy Como ola ardiente que rueda.
Aquel nombre tan bello que al pie de los versos tristes y joyantes parecía invención romántica más que realidad, no es ya el nombre de un vivo. Aquel fino espíritu, aquel cariño medroso...
Como fiera enjaulada Mi asiento dejo-empujo la entornad… Puerta, vuelvo a mi libro, Los anchos ojos en sus letras clav… Como cuerdas heridas, tiemblo y vi…
Para un príncipe enano Se hace esta fiesta. Tiene guedejas rubias, Blandas guedejas; Por sobre el hombro blanco
Como taza en que hierve De transparente vino En doradas burbujas El generoso espíritu; Como inquieto mar joven
Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba a donde estaba la estatua de B...