#EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #Modernismo #SigloXIX #FloresDelDestierro
La noche es la propicia Amiga de los versos. Quebrantada, Como la mies bajo la trilla, nace En las horas ruidosas la Poesía. A la creación la oscuridad convien…
Vuelvo a ti, pluma fiel. De la de… Más que de la ventura nace el vers… Marzo fatal sobre la tierra cruza, Marzo envidioso: corta la erizada Ala la nube que al encuentro boga
La montaña y la ardilla Tuvieron su querella: —«¡Váyase usted allá, presumidilla… Dijo con furia aquélla; A lo que respondió la astuta ardil…
A los espacios entregarme quiero Donde se vive en paz y con un mant… De luz, en gozo embriagador henchi… Sobre las nubes blancas se pasea, Y donde Dante y las estrellas viv…
Las campanas, el sol, el cielo cla… Me llenan de tristeza, y en los oj… Llevo un dolor que el verso compas… Un rebelde dolor que el verso romp… ¡Y es ¡oh mar! la gaviota pasajera
¡Tú flotas sobre todo, Hijo del alma! De la revuelta noche Las oleadas, En mi seno desnudo
La fatiga y las sábanas sacudo: Cuando no se es feliz, abruma el s… Y el sueño, tardo al infeliz, y el… A ver la luz que alumbra su desdic… Resístense los ojos,—y parece
La verdad quiere cetro. El verso… Puede, cual paje amable, ir por lu… Salas, de aroma vario y luces rica… Temblando enamorado en el cortejo De una ilustre princesa, o gratas…
¡Lo hubiera querido tanto, si hubiese él vivido! Yo le habría explicado qué diferencia hay entre las miserias imbéciles y las tristezas grandiosas; entre el desafío y el acoba...
El mundo tiene más jóvenes que viejos. La mayoría de la humanidad es de jóvenes y niños. La juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad y la viveza, de la imag...
Dentro de mí hay un león enfrenado… De mi corazón he labrado sus riend… Tú me lo rompiste: cuando lo vi ro… Me pareció bien enfrenar la fiera. Antes, cual la llama que en la est…
Mis versos van revueltos y encendi… Como mi corazón: bien es que corra Manso el arroyo que en fácil llano Entre céspedes frescos se desliza: Ay!; pero el agua que del monte vi…
El rayo surca, sangriento, El lóbrego nubarrón: Echa el barco, ciento a ciento, Los negros por el portón. El viento, fiero, quebraba
De sus pestañas al peso el ancho párpado entorna, lirio que, al sol que se torna, se cierra pidiendo un beso. Y luego como fragante
Bien: yo respeto A mi modo brutal, un modo manso Para los infelices e implacable Con los que el hambre y el dolor d… Y el sublime trabajo; yo respeto