Del libro El tiempo niño
Bóveda, extensión, cerrado azul, poderosa explosión de lo mirado, fuerza de la inmanencia, fuerza ap… ¡tú que emerges, que empujas, que… ¡Yo en mi centro rendido, yo en mí…
—Entonces el bronce rodó por la pe… desenredando voces estridentes o a… En profusión formaron la noche de… una a una contaron historias verda… Una tras otra, otra tras otra, otr…
Antes del alba, cuando el viento aún no tiene boca y el sueño es un… un eco me llama desde la substanci… y en su canto arde mi nombre como… Me busca ese eco en la hondura de…
—Devuélveme su figura en las tardes de plomo... su piel blanca
Construye tú la Torre de Babel con esperanza y aliento, con amor. Sea tu frente mortecina asiento de… sea tu carita redonda la otra luna que ilumine este andar de confusio…
En verdad, si yo fuera un hombre y no un meta… me iría con la brisa a empujar el… miraría los cúmulos rendirse de in… y moteado de lluvia viviera el des…
¿Cómo nombrarte sin que el alba se… sin que el silencio, al nombrarte,… Eres oro que arde en lo invisible, raíz donde el trueno localiza su f… y pulso en la piedra, y la huella…
Ese pacto final entre las luces y el ojo, el órgano impaciente, raíz del ver (¡el mundo, multitude… ¿de qué vale? Al fin nunca podemos
El señor Juan Manuel Pérez Oso, vagabundo taimado y tranquilo, se complace en rondar por el parqu… y en dormir siete noches al hilo. Si trabajo le ponen delante,
—Corrí una vez al aire y me perdí… Toqué profundos páramos y timbres… Pero he vuelto, Dador, y hoy heme… recibiendo tu amor a torrentes, a… ¡Señálame! Tu dedo no acusa ni me…
Llueve. Llueve. Lo gris. La tran… Las casas amorradas. Los cristale… empañados. El frío en los metales. El recuerdo del vicio y la apetenc… Llueve. Llueve. Golpea con insist…
Yo quisiera que una vez hablaras, Agua. ¡Rija el mundo
Para palpar lo inasible y auscultar lo insondable... ha revelado su presencia el poeta sobre el cosmos. Filósofo, teólogo, sacrílego y mundano, su mirada devela enigmas al soplo de l...
El niño salta la cuna, con leche tibia se desayuna, se va a la escuela
[Esta fabulilla cómica la escuché a temprana edad: ni avalo sus argumentos ni sé si será verdad. Refiero esta breve fábula
