Acuérdate, Señor, del hombre humi… al que no dejan vivir sobre la tie… Mira sus esperanzas: las ha posado… No dejes ser tu mundo confín de la… ánfora hueca, vacía de Principios.
Cuando nos fuimos a vivir al campo, nuestro padre nos habló de los hurones. —Son animales huraños... ¡ah!, y muy feroces, que destruyen la crianza de gallinas. Devoran huevos y polluelo...
Abrieron todas las puertas del cielo. La noche entró con ligero vuelo. ¡Mírate! ¡Mírate!
En el principio el aire, en su danza ancestral, tocaba el iris de la noche.
—Si al menos pudiera irme sin deja… y ser el mismo que ni fue ni vino ni saludó ni tropezó con un trozo de aire en el invierno...
A gritos a murmullos a días a nocturna ebriedad a blanca esencia
Tu mano en mi mano siento como un río de sinceridad y, a flor de este sentimiento, declaro: “Soy uno y soy más”. Amigo,
El aullido se adentra y fosforece punza la oscuridad (se vuelve el r… el aullido luminoso y estridente el aullido Rompe el cerco la posición del pie
Simétrico perfecto fino afable voluptuoso brillante delicado sin burdas asperezas deseable diamantino redondo u ovalado O bien vago asimétrico e informe
Este rostro alargado, con un dejo de augusta ensoñación y diligente tristeza, cicatriz fija en la fren… (así lo empiezo a ver sobre el esp… este rostro lampiño que bosquejo
22 Cuando ya estén hastiados de las matanzas, recogerán los puñales y las balanzas.
Cuando llame, respóndeme, ¡oh Dio… En mi angustia yo espero tu respal… compadécete, escucha mi oración. Hombres, ¿hasta cuándo sabré de sus insulto…
Los emigrantes despiertan con el a… El sol los va guiando como una est… Cada quien lleva al cinto sus útil… sus azadas, mas el poeta no puede llevar su pl…
Amo la quietud de los árboles, el bisbiseo de sus copas, la gracia y la velocidad con que s… No están quietos los árboles ni los fijan sus raíces:
Fuga o terrenal esencia. Una llave es como una espada que se nos clava en el pecho. Vértigos da