#EscritoresEspañoles
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto