Libro: Mi cama es una balsa a la deriva Autor: Juan Julio Alfaya Fernández Registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual de la Xunta de Galicia.
Mi Biblia descansa callada en la… Nos miramos con respeto, apenas nos hablamos. Algunas de sus páginas me aterran, otras no las entiendo
Los hombres ensimismados, apoyados con un codo en la barra, pegados como lapas al cubata, o viceversa, ven en una gran pantalla plana
Tú no tienes un nombre que yo pueda pronunciar. Eres y me basta. Tu voluntad es que yo “sea” desde Ti:
Mis dedos como jazmines blancos recorrerán los recovecos de tu alm… después de atravesar el silencio sagrado de tu piel.
Te recuerdo tocando este himno alegre y funerario compuesto para negros felices en su exilio y su inocenci… En las altas horas de la noche
Aunque nadie me ha enseñado el lenguaje callado de las plantas te cuento lo de ayer. Vi a los novios alegres y tranquil… Mi gozo era discreto,
Cada vez que abro mi buzón el alma se me llena de vacío debido a la ausencia de esa carta que tú me prometiste y que presiento
¿Qué misteriosa ley me obliga a levantar el vuelo otra vez hacia el Sur, como hace años, y vagar entre la luz y el azahar
Te siento como el pulso en mí del Universo, como un latido de átomos y estrell… como una llamada ancestral a la Un… que me recorre de los pies a la ca…
¿Por qué ley de marea o de danza o de polen o de ala de mariposa o de canto de pájaro
Tenía el brazo izquierdo algo más… y los dedos del pie izquierdo pega… como pie de pato, pingüino o de ga… Pero su destino no era el de nadar… sino el de reducir a los humanos a…
¿Por qué puerta, oh lluvia, te me metes en el alma y me la vuelves paisaje de nostalg… Lluvia amada son tus finas gotas
Mis ojos esperan tu mirada hambrientos y abiertos como picos de crías de golondrina anhelando que los tuyos vengan y los sacien
La locura se engendró en el vientr… como fruto de su unión con el inso… Apareció como el eco de un grito h… envuelto en la tristeza nacida de… A diferencia de los ecos ordinario…
Paloma blanca es tu sonrisa temblor de alas que me atraviesa el alma. ¡Qué bella eres! Gracias por este amor