Disfraz, persona unitiva Lezama Lima
#EscritoresEspañoles #PremioCervantes #SigloXX #SigloXXI
De repente, la música. Fulgor inmemorial, emerge de lo absorto y se estaciona en estas anhelantes adyacencias
La veis un día domingo. Lleva un cuerpo cansado, lleva un… (no la podéis mirar), un traje donde cuelgan trabajos, t… pespuntes de dolor, esperanzas san…
Era una blanda emanación, casi una terca oquedad de ternura, un tibio vaho humedecido con no sé qué tentáculos. Abrí
Vuelvo a la habitación donde estoy… cada noche, almacén de los días caídos ya en su espejo irreparable… Allí, entre testimonios maniatados… yace inmóvil mi vida, sus tributos
Entra la noche como un trueno por los rompientes de la vida, recorre salas de hospitales, habitaciones de prostíbulos, templos, alcobas, celdas, chozas,
Siento pasar los barcos por dentro de la noche. Vienen de un transito… distrito del invierno y van a otra… estación de argonautas, esas rutas
Ningún vestigio tan inconsolable como el que deja un cuerpo entre las sábanas y más cuando la lasitud de la memoria
Vana interrogación la del que lleg… al Danubio a deshora y busca la memorable isla donde otro exilio más cruel que el del o… purgara Garcilaso.
En estas cavidades se amotina la vida, bullen formas naciendo. ¿No las sientes pujar, surgir de súbito entre volutas, ondas
Solícito el silencio se desliza por la mesa nocturna, rebasa el irrisorio contenido del vaso. No beberé ya más hasta tan tarde: otra vez soy el tiempo que me queda. Detrás de la penumb...
Oigo a veces, en sigilosas noches otoñales, una oblicua graduación d… provenientes de Argónida. Es como un rastro agreste de hermosura y pavor, como…
Por el camino se me van cayendo frutas podridas de la mano y voy dejando manchas de tristeza… donde quiera que piso; un pájaro amanece ante mis ojos
Un decorado basta para manchar la vida. Puede ser que las cosas no sucedan así, que las veamos ajenas a su pr… poder de persuasión desde el preca…
Desde donde me vuelvo a la pared, en medio de la noche, desde donde estoy solo cada noche, cautivo bajo mi propia vigilancia, allí