Súbita boca que hasta mí llegó en el lento transcurso de la noche… dócil de pronto y de improviso rezumante de furia, ¿quién

Azulada por el nocturno oleaje, entre el ocio lunar y la arena ind… la casa está viviendo, decorada de… hecha clamor de memorables días di… o palabra más bien, que ahora escr…

Llega el momento de decir la palab… y se la deja fluir, se la ayuda a resbalar entre los labios, anclada ya en sus límites de tiemp… La palabra se funda a ella misma,…

Y tú me dices que tienes los pechos rendidos de… que te duelen los ojos de estar si… que has perdido hasta el tacto de… de palpar esta ausencia por el air…

Una pregunta, a veces, casi abolida mientras nace, sitúa mi pensamiento al borde del vacío, cuando en la taciturna noche me despierto solo

Posiblemente es tarde, pero ¿cómo poder asegurarlo mientras Hortensia canta y no se o… más que su grito de musgosa lascivia y alguien

En mi aposento, asaltado a veces por el hosco lebrel de la esperanza, palpando entre mis manos su vaho turbador, juzgo ahora

Su cuerpo está desnudo al borde de… lacustre, sólo se ven sus piernas asomando entre espumas repulsivas, se parece a una estatu… cubierta de criptógamas y a un ani…

Hasta que el tiempo fue reconstrui… bajo tu propia vigilancia, cuántas residuales versiones de los hechos fueron depositando su carroña en papeles, en bocas, en concienci…

Vuelvo a la habitación donde estoy… cada noche, almacén de los días caídos ya en su espejo naufragable… Allí, entre testimonios maniatados… yace inmóvil mi vida: sus papeles

Detrás de la cortina un cuerpo esp… Nada es verdad si no su encarnizad… inminencia, esa insaciable culpa que a mí mismo me absuelvo aborreciéndome. Nada es verdad:

Entra la noche como un trueno por los rompientes de la vida, recorre salas de hospitales, habitaciones de prostíbulos, templos, alcobas, celdas, chozas,

Vana interrogación la del que lleg… al Danubio a deshora y busca la memorable isla donde otro exilio más cruel que el del o… purgara Garcilaso.

Y tú me dices que tienes los pechos vencidos de… que te duelen los ojos de tenerlos… que has perdido hasta el tacto de… de palpar esta ausencia por el air…