Sabes que estoy aquí, y que te espero. Sabes que cuando hablo soy sincero. Sabes que pienso en ti,
Cuando tú no estés, mi barca habrá partido y en mi dolor, no veré más la luz. Cuando tú no estés,
Mi mano fue a posarse sobre tu mano fría. Mas en aquel momento me miraste con tus cuencas vacías. Estabas triste, ya no reías,
Bien quisiera huir..., salir de mi cerebro, y nunca más volver a ser esclavo del deseo. Mas...
Hoy leí en grandes carteles que... ¡Nos han prohibido el amor! Y me fui a llorar mi tristeza a un rincón donde nadie me viera. Volví y escribí ¡Te quiero!
El bosque se desnuda..., ya se calma el viento. Las hojas se retuercen... Unas lloran, otras mueren riendo.
Cuando veas salir el sol en el oca… Y el agua de los ríos subir a la m… Cuando dejes de oír el eco de mi v… ni el rayo prenda llama. Cuando quieras amarme y sea tarde
Ayer... nos encontramos en la calle. Tú venías hacia mí, yo iba a tu encuentro. Mas cuando me iba a parar
“Dedicado a Robert Musil” Cogido a los barrotes de la cárcel, en donde mi alma vive prisionera. Mi cara a la reja está pegada.
Te regalo el eco de las olas, guár… que no se pierda su sonido monóton… envuelto en su vestido de espuma. Ponte tu collar de perlas entre ar… de baja mar...
Recuerdo que la tarde de otoño era lluviosa; aparté la vista del libro que estaba leyendo con la intención de encender la luz del cuarto de estar, cuando el timbre en la entrada se dejó...
¡Quítate las gafas, niño!... Deja que vea en tus ojos... lo que se esconde en tu alma. ¡Mírame a la cara, niño!... Para que vea en tus ojos
Me acerqué a ti en silencio, posiblemente me esperabas. Me acerqué, como la brisa caliente, un día de verano... Y puse mis labios sobre tu
Furtivamente... Pasaste por mi lado rozando la par… La visión duró..., unos segundos, cuál rotación del mundo, en una vida llena de miedos y plac…
¡Hola! Tú eres la dama que me sonríe y me enamora. Tú eres la luz que cada día y cada hora, tú eres la esencia