Bien quisiera huir..., salir de mi cerebro, y nunca más volver a ser esclavo del deseo. Mas...
Amo la noche, no sé por qué, será quizá que pienso como uno de esos felinos de ciudad… Patios y tejados, guardillas con o… La vida es corta, la comida escasa…
Cuando veas salir el sol en el oca… Y el agua de los ríos subir a la m… Cuando dejes de oír el eco de mi v… ni el rayo prenda llama. Cuando quieras amarme y sea tarde
Mi mano fue a posarse sobre tu mano fría. Mas en aquel momento me miraste con tus cuencas vacías. Estabas triste, ya no reías,
Las hojas tiemblan cuando la lluvia cae y golpea en ellas. Y en su monótono golpear cuento mis pasos
Cuando llega la noche, y la oscuridad del mundo se apodera. Quisiera yo en mi lecho, a mi lado, sentir tu corazón
Hoy he escrito sobre lo que me gustaría llamar “el sueño de un caminante”. Es cierto que no me gusta ser impulsado por el viento durante mi paseo, pero sí es cierto que me gusta caminar...
Quedome en la boca un gusto amargo. Con aquel último beso que nos dimos... Tú reías aún, y yo;
Cuando despierta el alba te recuer… sin tu cariño moriré. Siempre estarás dormida en mi recu… Nunca, jamás te olvidaré. Siempre radiante y bella te encont…
¿De qué color son tus ojos cuando en la noche suspiras soñando mil fantasías mientras miras la ventana esperando el nuevo día?.
Andando juntos el camino Aprenderás a amar. Si ese es nuestro destino... nadie lo cambiará. Fundiremos nuestro abrazo,
El bosque se desnuda..., ya se calma el viento. Las hojas se retuercen... Unas lloran, otras mueren riendo.
Alma errante... son de copla... Que, arrebatando el sentido, va a morir en el olvido, donde los grandes descansan.
¡Me dueles cuando te sueño!, robándole suspiros al amor... Con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios. Y miro hacia otro sueño,
Soñé como el poeta, que vivía... Pero sentí como su mano fría, mi garganta oprimía. Giré la cabeza... Tú me sonreías