Cuando visito la tumba de mi madre… y veo a tanta juventud aquí enterr… Una infinita pena aferra mi alma..… No sé de qué te quejas, madre... sola no estás, están contigo...
¿De qué color son tus ojos cuando en la noche suspiras soñando mil fantasías mientras miras la ventana esperando el nuevo día?.
¡Me dueles cuando te sueño!, robándole suspiros al amor... Con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios. Y miro hacia otro sueño,
A la orilla del mar soñé, que eras tú mi querer. Mas con pena y desilusión me desperté. Cuando el cielo ya no sea azul
¡Hola! Tú eres la dama que me sonríe y me enamora. Tú eres la luz que cada día y cada hora, tú eres la esencia
Soñé como el poeta, que vivía... Pero sentí como su mano fría, mi garganta oprimía. Giré la cabeza... Tú me sonreías
Mi tiempo se está muriendo, entre las manos perdido, entre esas manos mías que no pueden acariciar tu piel. Se me está muriendo el tiempo...,
Que rápidas me parecen las aguas en busca de la mar. Cuanto me gustaría irme con ellas. Y no regresar más.
Mi pensamiento recorre el tiempo pasado día por día..., volviendo a vivir bellos momentos. Cuanto me gustaría quedarme allí contigo donde felices
Palabras de amor. Quiero cantarle a la vida, decirle cuanto te quiero... Y cuando al alba despiertes dejar de oír el silencio.
Me acerqué a ti en silencio, posiblemente me esperabas. Me acerqué, como la brisa caliente, un día de verano... Y puse mis labios sobre tu
¡Mírame...! Nos hemos vuelto locos nos hemos dicho tanto tantas promesas de amor ¡Mírame...!
Antes de conocerte... Ya te sabía. Te he soñado tantas veces que ya conozco tu vida. Tu pelo no tiene trenzas,
Eran pasadas las cuatro y me desperté buscando tu mano: después tu cuerpo... que yo creía junto al mio. Sólo encontré sal esparcida
Cerca de donde vivo. En la vaguada. El otoño se muere cada día, en una sinfonía multicolor, de tal belleza...