Me dueles cuando te sueño
¡Me dueles cuando te sueño!,
robándole suspiros al amor...
Con los ojos cerrados
y una sonrisa en los labios.
Y miro hacia otro sueño,
intentando descubrirte nuevamente,
y así plasmar mis fantasías
sobre el papel con los pinceles del poeta.
Las caricias desprendidas
que se ha de llevar la muerte...,
las caricias de ayer,
las de hoy, las de mañana,
las de siempre...
Las que nunca existieron...
¡Me dueles cuando te sueño!,
avivando el fuego de un amor
dolorosamente extraño,
con un chorro de besos
que enajena mis sentidos;
y me hacen ver reflejos
clandestinos en espejos vacíos
que en realidad nada muestran.
Quizá sea que me encuentro
en una nueva dimensión,
ciega, como yo,
que nada ve, que nada muestra...,
que nada siente...
¡Me dueles cuando te sueño!,
robándote besos en la obscuridad,
preñados de deseos inconfesables,
mientras ahogo la palabra
en mi corazón, para que no llegue
a ser grito en mi garganta.
Sí, toda tú me dueles,
la larga espera en la obscura celda
donde mi pensamiento lleva tu nombre...
Hoy no salí al patio de mis ideas,
estaba lloviendo dentro de mi corazón,
cierto, que fuera de mí
el sol brillaba espléndido,
pero dentro de mí, todo era tristeza.
