#EscritoresPeruanos
Sentado en una silla Con los ojos y las manos en pantal… Veo pasar el río de mi sangre Hacia la muerte Venas cartílagos y nervios
Abrieras, joven, criptas de estío,… Alas de panteón aquí posadas, ojo… Ojo normando que me miras, tristem… Viendo que me estás amando, ojo, o… Ojo de bosque ¿qué buscas en mis o…
Escucho su muerte resonante ¡oh mo… Como glauca música, y mi respeto e… Y oscuro como la oruga ante el sol… Yo soy el desdichado aceite que re… En una grieta de la tierra.
Miro mi sexo con ternura Toco la punta de mi cuerpo enamora… Y no soy yo que veo sino el otro El mismo mono milenario Que se refleja en el remanso y ríe
Violo tus exequias, amada, difunta… Párpados de lys, corona de doradas… Donde el reptil amargo y verde sue… Consuélame en mi trono de sangre,… Donde a solas, rodeado de antorcha…
Todos dicen que la realidad Es un cubo negro. Pero tal vez Somos nosotros que no vemos No sabemos qué cosa es La realidad y la confundimos
Ya todo se hace velozmente El rocío Se fabrica en un minuto La mirada ya no es necesaria Y en su lugar
Sigo llenando papeles Como si fueran hojas secas Sigo escribiendo del cielo Sin comprender la tierra Y de la tierra
El invierno es todo frutas y linte… Olvidadas y esqueletos santos de p… En el bosque. El invierno besa, e… Los labios gloriosos de la vid con… De granizo, y se duerme sobre ella…
Completamente azul y despeinado El corazón y la cabeza entre las n… Heme sin mejilla y sin mirada Con un rayo de luna en el bolsillo Para vivir
Yo que soy un payaso Sin oficio y sin calzado Yo que todavía Guardo mi vieja luna Y mis luceros de hojalata
Cuento los dedos de mis manos y mi… Como si fueran uvas o cerezas y lo… A mis pesares. Multiplico lágrima… Minuciosas gotas de saliva En estalactitas tibias y plateadas
La gente dice que me he vuelto loc… Porque no uso corbata Ni sombrero. O porque me enamoro Siempre cuando llueve O hace frío. La gente se ríe
Maldita noche, el fuego de la luna… El tiempo que se esconde entre las… Los pájaros, el sol que sucede A tu garganta oscura. ¿Es también Tu mano temblorosa la que cruza
Me siento ante mi mesa servida Levanto una cuchara Sobre mi plato que humea Pero no es mi mano que se mueve Ni mi pensamiento ni mi plato