#EscritoresPeruanos
De pronto la conversación Se volvió oscura Ninguno de los dos entendió Al otro. Desapareció el teléfono El agua y la luz dieron origen
Cuando el momento llega y llega Cada día el momento de sentarse hu… A defecar y una parte inútil de no… Vuelve a la tierra Todo parece más sencillo y más cer…
center Las aguas amargas Las anguilas y las algas Los árboles antiguos y las alimaña… Amo los armarios y las agujas
Perdió de amor la blanda espina, l… de la esposa y de la rosa en la ti… no da paz al vino y con la zurda r… su purpúrea túnica de león tristez… Dárase al vino y a la guerra con a…
Me siento ante mi mesa servida Levanto una cuchara Sobre mi plato que humea Pero no es mi mano que se mueve Ni mi pensamiento ni mi plato
Lo que quiero decir Es que no tengo nada que decir Que todo lo que digo Lo digo solamente Solamente lo digo
Levanto una mano A la altura del ombligo y con la o… Sostengo el hilo ciego que me llev… Hacía mí mismo. Penetro en corred… Me estrello contra bilis nervios e…
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor
Abrieras, joven, criptas de estío,… Alas de panteón aquí posadas, ojo… Ojo normando que me miras, tristem… Viendo que me estás amando, ojo, o… Ojo de bosque ¿qué buscas en mis o…
Apoye suavemente la cabeza En una almohada Sonría un minuto solamente Imagine que no existen El bien ni el mal
La masturbación es un caballo blan… Galopando entre el jardín Y el baño de mi casa La masturbación se aprende Mirando y mirando la luna
Como toda persona educada Me lavo al cara y los dientes Velozmente tomo el desayuno Con un pie en el automóvil Y el otro en la almohada
Todos dicen que la realidad Es un cubo negro. Pero tal vez Somos nosotros que no vemos No sabemos qué cosa es La realidad y la confundimos
El sol de Londres es como William Que parece tan lejano Y está siempre al alcance De la mano. es como el Támesis Que tranquilamente llega
Ya todo se hace velozmente El rocío Se fabrica en un minuto La mirada ya no es necesaria Y en su lugar